El IVAM de Miquel Navarro
Fabra inaugura la sala permanente del museo que lleva el nombre del escultor valenciano
La sala más vistosa del IVAM, la recayente a la calle, exhibe desde este martes una selección de las obras donadas por Miquel Navarro. No se trata de una exposición temporal sino de un espacio permanente en el que se irán exponiendo las 520 obras donadas por el reputado escultor de Mislata (1945). El bautismo de la sala Miquel Navarro contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. De hecho, no hubo ni la habitual conferencia de prensa matinal, en la que se explica el contenido de la misma, antes de su inauguración vespertina; la Generalitat desvió todos los focos mediáticos al acto presidencial, al que asistieron también la consejera de Cultura, María José Catalá y el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, entre otros políticos, además de la directora del IVAM, Consuelo Ciscar.
Como estaba previsto, la comitiva artística-política avanzó por la sala bajo los flashes de los fotógrafos y las luces de las cámaras de televisión, deteniéndose en algunas composiciones urbanas y acuarelas del creador. Artistas como José Antonio Orts, Ramón de Soto, José Sanleón, José María Yturralde, Javier Calvo o Monjalés se mezclaban entre los invitados.
La exposición permanente está integrada por una amplia selección de obras fechadas entre 1964 y 2004 extraídas del fondo reunido tras la donación realizada en 2005 por el artista, consistente en más de 500 obras --entre pinturas, esculturas, dibujos e instalaciones de todos los periodos de su trayectoria-- que convirtió al IVAM "en el centro de referencia para la investigación de la obra de este creador", recuerdan desde la institución cultural.
La muestra incluye sus tempranos dibujos y pinturas, esculturas de pequeño y gran formato, y cuatro de sus instalaciones en las que el artista reinterpreta el tema de la ciudad. Subraya aquellos ámbitos de investigación que mejor han definido el trabajo del artista durante más de 40 años, como son el cuerpo humano y su relación con la arquitectura, el deseo como motor de la creatividad y la construcción de la ciudad. La exposición cuenta además con un taller didáctico basado en la obra escultórica de Miquel Navarro.
En palabras del propio creador, "la conciencia y configuración del deseo es prácticamente evidente con el tema de la ciudad como cuerpo humano, con todas las sumas de las partes, con su sentido vertical y totémico".
"Más que una ciudad ideal, en mi obra construyo una ciudad metafórica, llena de símbolos y significados, que sintetizan la ciudad real, pero que en definitiva no es real, aunque tampoco podemos decir que es una utopía", explica el autor.
En concreto, los visitantes tendrán la oportunidad de admirar durante el recorrido acuarelas sobre papel y diversas tipologías de escultura utilizadas para realizar sus ciudades o proyectos monumentales a través de formas elementales y modulares. Se trata de esculturas de cerámica refractaria, hierro, terracota, zinc, aluminio o cobre de diferentes tamaños exhiben y contrastan los matices sutiles de fabricación, sus pátinas y texturas.
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