La Fiscalía cree que ETA estaría inmersa en la recta final de su debate interno

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, cree que ETA está inmersa en un proceso de debate interno que "previsiblemente estaría en su recta final", aunque advierte de que la situación actual "no está suficientemente consolidada" al no haber desaparecido la banda y, por tanto, puede "retornar a anteriores posiciones".

El capítulo dedicado al terrorismo en la Memoria de la Fiscalía General del Estado, como ya lo hiciera el pasado año que, si bien el nivel de amenaza de ETA se ha reducido, no puede afirmarse que este riesgo haya desaparecido al mantener la banda su estructura operativa y "la posibilidad de cometer atentados en cualquier momento".

La Fiscalía subraya que la iniciativa de ETA de declarar el cese definitivo de su actividad no estuvo sujeta a un debate interno asambleario de todos sus militantes, aunque la iniciativa ya está "asentada y asumida" por la mayoría, no exenta de críticas de grupos minoritarios muy radicales y situados ideológicamente "muy a la izquierda de la propia Batasuna".

"La banda terrorista continuaría -a día de hoy- inmersa en ese proceso asambleario, que previsiblemente estaría en su recta final", sostiene la memoria, que argumenta que ETA se encuentra "en plena remodelación" de sus estructuras políticas y de comunicación, así como en la integración de sus aparatos militares en el de logística, "más mermado si cabe" tras la detención hace un año de Izaskun Lesaka, una de sus máximas responsables.

En opinión de la Fiscalía, las discrepancias internas en el seno de ETA como en su entramado de apoyo representan un foco de atención para las fuerzas de seguridad, que son las que pueden valorar la evolución estratégica de la banda y una posible escisión de sus militantes.

A estos condicionantes, la Fiscalía añade y considera "relevante" algunos factores como la incorporación de miembros de Segi a las estructuras de ETA, la disposición de armas y explosivos, el mantenimiento de su estructura logística, la comisión de robos o la posesión de material falsificado.

"No resulta difícil concluir que la actual situación no está suficientemente consolidada", continúa la memoria que avisa de que "no se puede descartar" que este escenario pueda "sufrir cambios".

En esta línea, la Fiscalía tampoco excluye que la dirección de ETA pueda cambiar su estrategia y volver a posiciones anteriores si los acontecimientos no siguen el camino diseñado por ellos y si ven "inalcanzable" el logro de sus objetivos.

En total, durante el año pasado fueron detenidas por su vinculación a ETA 50 personas, de las que 23 han sido arrestadas en España y 27 en el extranjero (20 en Francia, seis en el Reino Unido y una en Italia).