El único final feliz de la tarde
La policía escoltó el coche de una novia que se casaba a pocos metros de la Puerta de Alcalá
Mientras el cura declaraba marido y mujer a Rubén Torres y a María Hernández, en el escenario, Carlos Baute cantaba En el buzón de tu corazón. A la parroquia de San Manuel y San Benito llegaba el murmullo de lo que aspiraba a ser una gran celebración alrededor de la Puerta de Alcalá, a unos 200 metros del templo.
Cuando los novios se enteraron hace una semana de que su boda coincidía con la designación de la sede olímpica de 2020, cundió el pánico. Empezó entonces la ronda de contactos con la organización de las celebraciones y la Policía Local para saber cómo iba a poder entrar el coche de la novia si todas las calles iban a estar cortadas.
Finalmente, la limusina blanca entró escoltada por la policía y los novios se dieron el sí, quiero como estaba previsto. “Yo creo que sale Madrid”, decía María Hernández, “una boda son buenas vibraciones, tiene que tocar seguro”, añadía Rubén Torres a la salida de la iglesia en el número 83 de la calle de Alcalá, cuando los ánimos todavía estaban por las nubes.
“¿Quién se casa, es alguien importante?”, preguntaban los transeúntes que iban de camino a la celebración. Los jóvenes de 29 y 26 años llevaban algo más de tres como pareja y eligieron el 7 de septiembre por la famosa canción del grupo Mecano. Lo habían preparado todo con casi dos años de antelación y, una vez que se resolvieron los problemas de acceso, pensaron que la candidatura iba a ser la anécdota que contarían a sus hijos cuando los juegos se celebraran en Madrid.
“Nos hacía ilusión venir a ver ganar a Madrid”
En España desde hace dos semanas, estos estudiantes australianos se habían acercado a la Puerta de Alcalá para “ver ganar a Madrid”, explicaba Phill. “Nos hacía ilusión participar en un momento tan decisivo”, contaba Gemma, tras llegar solo unos minutos antes del desenlace.
“Ser voluntario ha sido maravilloso, pese al resultado”
Llegó de Venezuela hace seis años y es la segunda vez que ejerce de voluntario para la candidatura olímpica. “Quería devolverle a esta ciudad un poco de lo mucho que me ha dado a mí”, decía Alejo decepcionado después de conocer la dura derrota. “Me llevo muchos nuevos amigos”.
“Deberíamos haber pasado a la siguiente ronda”
Es podóloga y había llegado tarde con su familia para asistir a la apoteosis de la celebración. Nunca pensó que se aguaría tan pronto. “Nos hemos quedado hundidos. Ha sido injusto, llevamos muchos años luchando por esto y deberíamos haber pasado”.
“Inexplicable, esto es totalmente inexplicable”
Parado de la construcción, habría puesto la mano en el fuego por la capitalidad olímpica. “Sin desmerecer a las otras dos candidatas, Madrid era la mejor y, además, teníamos gran parte de la infraestructura ya construida”, se quejaba Ortega.
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