Atención, fotógrafos trabajando

Vivir en un barrio tiene sus ventajas, incluso en una ciudad considerablemente centrípeta como A Coruña. El Ágora, un centro sociocultural levantado por el Ayuntamiento hace poco en lo que entonces todavía eran los límites del casco urbano, será próximos días meses la meca de las aficionados a la fotografía. Los que se quieran formar, sean profesionales, aficionados o simples curiosos, tienen a mano una clase magistral y exhaustiva -los sábados de 10 a 20,30 por 85 euros, comida incluida- a cargo de cuatro de los fotógrafos más prestigiados del panorama español: Ouka Leele, José Manuel Navia, Chema Madoz y Juan Manuel Castro Prieto.

Los que se conformen con ver, tendrán la posibilidad de observar lo mejor de las miradas de autores de todo el mundo sobre la cultura de barrio. Las dos actividades se supone que son las que ejemplifican la consigna “Educar y compartir” que caracteriza la primera edición de PhotoÁgora, una convocatoria que se inscribe dentro de una programación municipal más amplia PhotoCoruña, que la concejalía de Cultura desarrollará alrededor de la fotografía y el vídeo durante dos meses.

La encargada de iniciar las clases magistrales será, este próximo sábado Ouka Leele (Madrid, 1957), Bárbara Allende Gil de Biedma en la vida civil hasta que su particular mundo de fotografías coloreadas se convirtió, junto con la obra de Mariscal, Ceesepe, Montxo Algora o Alberto García-Álix en la iconografía de la movida. Desde entonces, Ouka ha hecho mucho más que mudar ligeramente su apellido artístico (de Lele a Leele). Ha participado en todas las ediciones de ARCO, depurando una forma de crear que ella denomina “poesía visual, una forma de hablar sin usar palabras”, y que le supuso el Premio Nacional de Fotografía 2005.

El siguiente en desnudar su forma de trabajar ante los que se inscriban será otro autor madrileño de la quinta del 57, José Manuel Navia que después de unos comienzos en el reporterismo gráfico evolucionó hacia una mirada más demorada y literaria, buscando el poder evocador de la imagen y a la vez documental, como corresponde a alguien que fue discípulo del antropólogo Julio Caro Baroja. Mantiene una estrecha relación con El País Semanal desde comienzos de los noventa, donde trabajó como editor gráfico en 1995 y 1996, y con el Magazine de La Vanguardia y la edición española de National Geographic.

El sábado 21 de septiembre se encargará del relevo Chema Madoz (Madrid, 1958), para cuya clase se han agotado ya las 40 plazas disponibles. Madoz es uno de los fotógrafos más populares de una generación de fotógrafos ya de por sí bastante conocidos, sobre todo gracias a dos producciones del Centro Reina Sofía, Cuatro direcciones: fotografía contemporánea española, en los 90 y la retrospectiva Objetos 1990 – 1999. Finalizará el ciclo otro madrileño también del 58, Juan Manuel Castro Prieto, uno de los grandes maestros de la fotografía española reciente, y además, el fotógrafo de muchos otros fotógrafos, el positivador de copias en blanco y negro de muchas obras de Chema Madoz, Alberto García-Alix o Cristina García Rodero, entre otros contemporáneos.

Los que no asistan a las demostraciones de los maestros de los sábados pueden pasarse cualquier día por las salas del Ágora para ver lo mejor del concurso internacional en el que cada autor debía aportar un portfolio de 6 a 10 fotografías sobre su visión de la cultura de barrio, un tema escogido “para ser consecuente con el papel del Ágora”, según el coordinador de PhotoÁgora, Gabriel Tizón. Llegaron 1.300 fotos que un jurado compuesto por Vari Caramés, Miguel Riopa, Amador Lorenzo y el propio Gabriel Tizón analizaron para determinar que el ganador del premio, y de los 1.700 euros que lleva aparejados, era la serie Gracia, tradición y color, del barcelonés Óscar Palomares. Otras obras finalistas que se exponen son Calle Barcelona a pie, del británico afincado en A Coruña José Cadaveira, y Wall Street y alrededores de Manhattan, del madrileño Luis Sánchez Davilla.