Balmón dice estar harto de las “lecciones de Tura” y se reafirma en sus críticas
El sector crítico del PSC aviva las críticas contra el aparato
La fractura entre la cúpula del Partit dels Socialistes (PSC) y el sector crítico, encuadrado en la corriente catalanista, se envenena a diario. Maurici Lucena, portavoz parlamentario del PSC, intentó rebajar el martes la tensión con un discurso más moderado pero hoy Antonio Balmón, número dos del partido, se ha ratificado en el contenido del artículo que publicó el lunes en el que invitaba a los críticos a irse del partido. En una entrevista en la Cadena Ser, el también alcalde de Cornellà ha reiterado que lo que sobra en el PSC es “gente de conductas poco responsables”. En concreto, ha señalado a la exconsejera Montserrat Tura que el martes calificó de “insensata” la actitud de la dirección. “Estoy harto de las lecciones de Tura”, ha espetado Balmón, mano derecha del primer secretario, Pere Navarro.
Lo que sobran son gentes de conductas poco respetuosas y responsables", reitera el número dos del PSC
Considerado el hombre fuerte del aparato, ha negado que sus palabras demuestren que la dirección maneja el PSC con autoritarismo y ha asegurado que los díscolos son “una minoría sobredimensionada mediáticamente”. Según Balmón, el problema se reduce a que el sector crítico avala las decisiones que se adoptan en los órganos internos pero las desautoriza de forma pública.
Aun así, parece una cuestión más profunda. Tras perder prácticamente todo el poder que acumuló durante años, el PSC se convirtió en las pasadas elecciones catalanas en la tercera fuerza política por detrás de Esquerra y con el PP pisándole los talones. El auge del debate soberanista ha fracturado el histórico equilibrio entre las dos almas del PSC y, por el momento, no parece que los reproches se vayan a detener. “Lo que sobran son gentes de conductas poco respetuosas”, reiteró el número dos del PSC.
¿Quién es nadie para atribuirse la capacidad de distinguir entre buenos y malos militantes?", dice Martí
Una posición que fue rebatida por el líder de los socialistas de Barcelona, Jordi Martí, que en una tribuna en El Periódico juzgó de “terrible” la frase de Balmón cuando sostiene que sobran los críticos. “¿Quién es nadie para atribuirse la capacidad de distinguir entre buenos y malos militantes?”, se preguntaba Martí, miembro de la ejecutiva. El jefe del grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona goza de escasas simpatías en la dirección del partido por su inequívoca defensa del derecho a decidir y por haber votado en el pleno municipal a favor de la declaración soberanista, a diferencia del resto de ediles socialistas. Martí remachó el escrito avisando de que el PSC se ha ido “empequeñeciendo” hasta extremos preocupantes.
Agrupament Socialista
Lejos de apaciguarse, la crisis del PSC vivirá este jueves un nuevo episodio: la corriente Agrupament Socialista, que integran ex dirigentes del sector catalanista, se reunirá en Torroella de Montgrí donde debatirá si asistir y sobre la posición a adoptar ante la cadena independentista de la Diada.
El alcalde de Lleida y figura destacada del sector crítico, Àngel Ros, ha instado a la dirección del partido a respetar la voluntad de aquellos militantes que decidan participar en la llamada Via Catalana.
Pere Navarro, que acudirá mañana al Parlament, deberá hacer frente a estas declaraciones. También se espera que se refiera a la marcha del partido del expresidente de la Diputación de Barcelona Antoni Dalmau, quien ha confirmado a la agencia Europa Press que dejaba la formación porque se sentía “alejado” de la línea de su dirección.
Navarro cuenta con el “apoyo cerrado” del PSOE a una “dirección elegida democráticamente”, tal como ha expresado la vicesecretaria general de la formación, Elena Valenciano.
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