Los más listos de la clase

Uno de los primeros consejos que recibió Miguel Guillén al llegar a la presidencia del Betis fue que saldara todas las deudas con Hacienda y se olvidara de los tribuos municipales. A pesar de la enorme deuda que acumulaba el equipo sevillano, que le condujo a la Ley Concursal y al convenio de acreedores, las tasas municipales no fueron tenidas en cuenta. Mientras ciudadanos y entidades deben cumplir a rajatabla con las obligaciones fiscales, las municipales incluidas, la costumbre de algunas entidades futbolísticas ha sido la de no pagar, sistemáticamente, dichos impuestos. De los equipos andaluces de Primera División, es especialmente llamativa la situación del Sevilla, el Betis y el Málaga.

El Sevilla debe 2,8 millones por el impago de tasas municipales

Conscientes de su papel como embajadores de la ciudad y reforzados por el apoyo de una masa de aficionados importante, los Ayuntamientos de las dos principales ciudades andaluzas han tolerado que sus equipos más representativos acumulen deudas. Así, el Sevilla debe al Ayuntamiento hispalense 2,8 millones de euros; el Betis, en una deuda reconocida antes del concurso de acreedores, 1.350.000 euros; mientras que el Málaga debe al Consistorio 1,6 millones de euros por el uso del estadio de La Rosaleda, propiedad del Ayuntamiento de Málaga, la Diputación y la Junta.

Granada y Almería, por el contrario, mantienen una buena relación con sus respectivos Ayuntamientos. Ambos utilizan estadios e instalaciones de propiedad municipal, por lo que no tienen que pagar los impuestos derivados de la propiedad de sus campos, como ocurre con los clubes Betis y Sevilla.

En el lógico empeño para que los equipos paguen sus deudas municipales, los distintos Ayuntamientos acaban por facilitar demasiado las cosas. Es el caso de lo ocurrido en Sevilla. El Betis, con una deuda reconocida en el concurso de acreedores de 1.350.571 euros, ha visto reducida esta deuda con una quita del 28% de media, obligada por el concurso de acreedores. Esto quiere decir que el Betis dejará de pagar 377.443 euros por esta operación, con lo que la deuda resultante se mantiene en 973.127 euros. “No es un perdón de la deuda, sino algo de obligado cumplimiento”, afirmaron a este diario fuentes del Ayuntamiento de Sevilla.

El Betis ha visto reducida su deuda con una quita del 28% de media

Donde sí se ha mostrado magnánimo el gobierno sevillano es en el convenio acordado con el Betis para saldar su deuda, que podría fraccionar y aplazar, en algunas partidas, hasta en 16 años. El Ayuntamiento le ha propuesto al Betis pagar los créditos privilegiados especiales de su deuda (135.011 euros) en 2013. Mientras que los créditos privilegiados generales (460.672 euros) se pagarían en 2014, 2015 y 2016. Por otra parte, los ordinarios (230.336 euros) deberían abonarse entre 2013 y 2020, y los préstamos subordinados (147.106 euros) tendrían que devolverse entre 2021 y 2028.

Por si no fueran pocas las facilidades, el borrador del convenio —acordado pero aún no firmado— entre el Ayuntamiento y el club contempla la posible contratación de productos y servicios que pudieran interesar a la ciudad. Estas contrapartidas, que según el Ayuntamiento sevillano no serían el suministro de entradas por parte del Betis, tendrían un límite de 170.000 euros anuales. Se trata de acuerdos como que el equipo de fútbol luzca el logo del Ayuntamiento en los partidos europeos que dispute.

Estos pagos, a razón de esos 170.000 euros anuales, se contemplan en los presupuestos municipales entre 2013 y 2016, hasta sumar 680.000 euros en los cuatro años. Aunque desde el Ayuntamiento sevillano se aclara que esa cantidad no será devengada de la deuda del club, lo cierto es que supone un ingreso para el equipo verdiblanco. El Betis, con esta gestión de sus administradores vería reducida su deuda de 1.350.000 euros a alrededor de 293.000, al sumarse la quita obligada ya realizada del 30% y los ingresos contemplados por la contratación de esos productos que pudieran interesar a la ciudad. Y, además, con un cómodo calendario de pago que se extiende hasta 2028. El Betis, desde la llegada de la nueva directiva en diciembre de 2010, está cumpliendo de forma rigurosa con el pago de los tributos municipales.

El Almería y el Granada utilizan estadios e instalaciones de propiedad municipal

La situación del Sevilla también resulta complicada. El equipo hispalense, que ha recaudado este verano en torno a 69 millones de euros por la venta de jugadores, debe 2,8 millones por el impago de tasas municipales. En febrero de 2011, el Sevilla llegó a un acuerdo con el anterior gobierno municipal para fijar un calendario de pago de una deuda que entonces era de 1,9 millones. El Sevilla propuso fraccionar las entregas en 20 plazos con periodicidad trimestral, entre mayo de 2011 y febrero de 2016. Sin embargo, el Sevilla no cumplió con el calendario de pago, para el que había presentado como garantía su ciudad deportiva, que ha sido embargada con carácter preventivo por el actual Ayuntamiento de Sevilla. A pesar del impago, el Ayuntamiento está dispuesto a ofrecer al club un convenio de parecidas características a las del Betis, oferta que está pendiente de firma.

Mucho más placentera es la situación del Almería y el Granada. “Compartimos sede en el estadio Juegos del Mediterráneo y la relación es inmejorable”, aclara Juan José Alonso, delegado de Cultura y Deportes. “Ayudamos al Almería porque genera una gran publicidad para la ciudad”, añade. El club sí paga el mantenimiento del césped del estadio y el campo anexo, un desembolso de 135.000 euros anuales. El resto de gastos del estadio corre a cargo del Consistorio.

El Granada, por su parte, paga un canon anual de 100.000 euros por el uso y mantenimiento del estadio de Los Cármenes. Un acuerdo que cerró un periodo de conflicto entre el club y el Ayuntamiento el pasado otoño, cuando el Granada amenazó incluso con marcharse de la ciudad y dejar a la capital andaluza sin fútbol de Primera. Ahora la relación entre Ayuntamiento y club es muy buena, después de que el equipo comprendiera que en cuestión de impuestos no tiene por qué haber favoritismos por muchos partidos que se ganen.