CatalunyaBanc se reitera en su propuesta y rechaza aplazar los despidos

Las conversaciones por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) entre la dirección y sindicatos de CatalunyaBanc siguen encalladas. El banco que preside José Carlos Pla ayer se cerró a la posibilidad de aplazar los despidos y apurar hasta 2015 para que sea el comprador de la antigua caja de ahorros tras la subasta el que se encargue de ejecutar los despidos, según explicaron fuentes de la negociación. En la propuesta inicial, que la entidad llevó al comité de empresa la semana pasada, se pusieron sobre la mesa 2.453 salidas con la indemnización mínima que fija la ley: 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades.

La tercera reunión preliminar a la presentación del ERE acabó sin ningún avance. Fuentes sindicales aseguraron que la dirección dio algún detalle más del expediente, pero dejó para el jueves la explicación de las causas económicas de los despidos. Las mismas fuentes indicaron que la dirección rechazó la propuesta que formularon los sindicatos —SEC, CC OO, UGT y CSICA— el jueves pasado de aplazar el máximo los despidos. Los representantes de los trabajadores defienden que al nuevo comprador tal vez no le interese la reestructuración que decida la actual cúpula de la entidad, por lo que consideran no es necesario precipitarse.

La oferta de los sindicatos se topó con la negativa de la dirección, que quiere cerrar el ERE antes de que se retome la subasta. Y esta debería culminar a finales de este año. Pero además, los actuales gestores de CatalunyaBanc, controlada en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), también rechazaron abrir la posibilidad de favorecer salidas por encima de los 50 años, al considerar que encarecerían el expediente.

Medidas voluntarias

Los sindicatos siguen negándose a negociar sobre la plataforma que la dirección llevó a la reunión de la semana pasada, si bien sí pidieron conocer las causas económicas que justificarán el expediente. También pidieron a la dirección que realice una nueva propuesta que permita un mayor margen de voluntariedad, sirviéndose sobre todo de las bazas de las salidas de mayores de 50 años, las reducciones de jornada y sueldo y las rebajas salariales del 15% que ha demandado la dirección.

Los sindicatos, que prevén una negociación conflictiva, asimismo esperan ventas de filiales o unidades de negocio que permitan ir reduciendo el número de afectados.