Brigadistas denuncian que la Xunta contrata peones sin experiencia
La conselleira de Medio Rural asegura que el dispositivo contra incendios está funcionando "rápido y bajo un mando único"
Trabajadores públicos del servicio de extinción de incendios, dependientes de la Xunta de Galicia, se han concentrado ante la delegación territorial en Ourense para reivindicar su profesionalidad y experiencia de más de 20 años frente a los contratados que aportan las empresas privadas de extinción y al "caos organizativo" en el dispositivo.
La concentración se hizo oír con gritos como "¿quién apaga el fuego?, lo apagamos nosotros" y se convocó para hacer visible a este colectivo de trabajadores "que está siempre en primera línea ante el fuego, aunque en las imágenes de los medios de comunicación siempre salgan los soldados de la Unidad Militar de Emergencias El representante de CIG en el comité y brigadista Manuel Chan Muñoz ha explicado que lleva desde 1993 en el servicio público de extinción de incendios "y nunca antes estuvo peor en la organización del dispositivo". "Hay 60 profesionales en la provincia que están parados mientras la Xunta se niega a cubrir las bajas que hay en las brigadas y que hacen que algunas tengan sólo tres o cuatro personas, cuando hace años se hacían con nueve integrantes", ha indicado.
Al respecto, ha aludido al caso de la brigada helitransportada con base en Vilamaior (comarca de Monterrei) formada por siete personas habitualmente "pero que sólo cuenta ahora con cuatro peones y uno de ellos quieren ponerlo como emisorista, así que irán al fuego con tres personas". También ha hecho referencia a las de O Carballiño, que trabajaron en el fuego de Seadur (Larouco) hace una semana y "que fueron con dos personas en dos coches". "Sin embargo, no les importa gastar en dietas a los soldados de la UME pues el ministerio recibirá de la Xunta 60 euros diarios en dietas por cada uno de ellos, y tampoco les importa que las empresas privadas contraten a gente sin experiencia con lo que eso supone de riesgo para todos. En definitiva, somos nosotros los que estamos en primera línea de fuego, pero nadie nos ve", ha lamentado.
Ha reclamado además un trabajo repartido durante todo el año para ahorrar costes en extinción ya que, según ha dicho, las palas bulldozer "andan ahora que no dan hecho". "Pero si su trabajo se repartiese todo el año con labores preventivas, ahora no sería necesario pagar lo que se paga por extinguir y evitaríamos que el fuego entrase, como entra, en pajares y jardines, pues estaría el entorno de las viviendas limpio de maleza", ha argumentado. Según Chan, este año no hubo prevención y ya hubo advertencias sobre que, "con un invierno y una primavera tan húmedos", existiría "un peligro mayor en verano". El motobombista del distrito forestal Ourense-Maceda Javier Fernández Alonso, representante de UGT en el comité de empresa, ha criticado que en algunos incendios las brigadas municipales fuesen avisadas antes que las de la Xunta. "Cuando llegamos nosotros los fuegos ya se hicieron grandes porque los de brigadas municipales no tienen experiencia ni saben todavía organizarse", ha señalado. El manifiesto conjunto de los convocantes de la concentración denuncia la "manipulación de datos de la consellería en lo que se refiere al número de brigadas, sin mencionar el número de trabajadores que se limita muchos días a dos por brigada".
Sin embargo, la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, ha defendido que el dispositivo contra incendios está funcionando "rápido y bajo un mando único" y ha hecho hincapié en que el operativo está compuesto de más de 7.000 efectivos y numerosos medios terrestres y aéreos. Asimismo, ha señalado que "el denominador común que destacan los vecinos" afectados por los incendios hasta los que se acercó ella misma es que hay "abundancia de medios".
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