La oposición insiste en que la desanexión de Igeldo tiene que pasar por el pleno
Un informe del Gobierno concluye que Gipuzkoa tendrá que pedir permiso para la desanexión
PP, PSE y PNV en el Ayuntamiento de San Sebastián han reiterado que la decisión final de la desanexión del barrio de Igeldo de la capital guipuzcoana, debe pasar por el Pleno, tras el informe elaborado por la Delegación de Gobierno en el País Vasco. En este informe se concluye que la Diputación Foral de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, tendrá que pedir permiso al Ejecutivo central si quiere consultar a la ciudadanía sobre la desanexión del barrio donostiarra de Igeldo.
El portavoz del PP en San Sebastián, Ramón Gómez Ugalde, fue quien pidió a la subdelegación la realización de este informe y ha destacado que, ante esto, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, "no puede hacer lo que le dé la gana". A su juicio, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, está "plenamente implicado en tratar de romper la ciudad", labor en la que Garitano está ayudando en su opinión. Además, ha aclarado que ambos "no quieren que decida el Pleno poque hay una mayoría de concejales que no queremos la independencia del barrio de Igeldo".
Por su parte, el concejal del PNV Iñaki Gurrutxaga ha señalado que una consulta jurídicamente vinculante tendría que contar con la autorización del Gobierno central, pero una consulta que no fuera necesariamente vinculante, no tendría que contar con esa autorización, y creen que la Diputación se está planteando lo segundo.Sin embargo, los peneuvistas han considerado que "más allá de los aspectos jurídicos" la consulta popular en Igeldo "debería de estar también consultada, como mínimo, con el Ayuntamiento", sobre todo, el "contenido y la forma" de esa consulta. "Lo que no nos gusta y nos parece absolutamente fuera de lugar es que se haga absolutamente de espaldas al Ayuntamiento", ha reprochado el edil nacionalista.
Finalmente, el portavoz del PSE, Ernesto Gasco, ha indicado que, en lugar de reabrir de "malas maneras" un proceso que estaba legalmente cerrado por la Diputación, "lo normal hubiera sido sentar en una mesa a los grupos municipales, a las asociaciones de vecinos de Igeldo y buscar
vías de diálogo". En este sentido, ha concluido que ésta "es una más de las formas tramposas que tiene Bildu de jugar en la política", ya que "quieren la ley para ser alcaldes y para ser diputados generales, pero no respetan la ley para llevar adelante iniciativas de convivencia".
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