El juez archiva una investigación por abusos de un carmelita a un menor

El juzgado de Instrucción 1 de Castellón ha archivado el caso por supuestos abusos sexuales de un carmelita a un menor de Burriana (Castellón) después de haber señalado que sobre el acusado existían indicios racionales de criminalidad. El juez se ha visto obligado a poner fin a la investigación, a un paso de abrirse el juicio oral, después de que el fiscal haya pedido su sobreseimiento y que la víctima también haya rehusado presentar una acusación. El del carmelita fue el primer caso conocido en el que fue la propia Iglesia la que denunció el caso ante la justicia. El acusado fue apartado inmediatamente de sus labores.

El caso contra el religioso llegó a los juzgados en 2010 después de que la Orden de los Carmelitas Descalzos tuviera conocimiento de los hechos a través de una carta manuscrita de un joven monaguillo que, cuando ya era mayor de edad, relató un supuesto episodio de abusos a la edad de 17 años. La Iglesia presentó la carta ante la Fiscalía, que inició una investigación y tuvo incluso que ponerse en contacto con la víctima, que se había trasladado a Latinoamérica.

Según han informado este martes desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano, el juzgado de Instrucción dictó en enero de este año un auto de transformación de procedimiento de diligencias previas a procedimiento abreviado “por ser los hechos investigados constitutivos de un delito de abusos sexuales del artículo 181.3 del Código Penal y existir indicios racionales contra el mismo (el acusado)”.

El juez, tras dictar este auto, dio traslado a la fiscalía de Castellón para que calificara los hechos y solicitaría la apertura de juicio oral o su sobreseimiento. El Ministerio público que, como señala el TSJ, venía ejerciendo de acusación pública, ha acabado pidiendo el archivo al entender que “no resultaba debidamente acreditada la existencia de indicios compatibles con la calificación de abuso sexual”. La víctima también ha renunciado a formalizar una acusación formal. Por este motivo, el instructor ha dictado auto de sobreseimiento, que todavía no es firme.

La fiscalía ya pidió el archivo, en un informe emitido el pasado año, al considerar que las versiones eran contradictorias. El fiscal señaló que “aun dando por ciertos los hechos relatados (por la víctima)”, el relato realizado refleja que el monaguillo “se dejó llevar” y que resultaba “difícil sostener que el sujeto activo estuviese actuando a sabiendas de la ausencia de consentimiento”.