Hospitalizado un matrimonio de jubilados tras el asalto a su vivienda

Los ladrones entraron de madrugada, confiando en que la pareja estuviera durmiendo. Pero Jordi Rodríguez, de 75 años e hijo de uno de los fundadores de la empresa que produce los populares turrones y caramelos Virginias, aún estaba despierto. Los asaltantes eran cuatro, según los Mossos d’Esquadra, y buscaban una caja fuerte en la casa, situada en la confluencia de la calle de Vinyols y la avenida de Cataluña de Montbrió del Camp (Baix Camp). No la encontraron —porque no la hay— y quien pagó por ello fue el propio Jordi, que fue agredido en la cabeza con una barra de hierro y atado de pies y manos. Su mujer, de la misma edad, también fue atada. El grupo de delincuentes se llevó un puñado de joyas y una pequeña cantidad de dinero que la pareja tenía en casa.

Según fuentes de la investigación, los hombres no llevaban armas y querían perpetrar el robo de manera rápida, pero sus planes se frustraron. No dudaron en seguir agrediendo a sus víctimas cuando estas ya estaban atadas insistiendo en que les dijeran dónde estaba la caja fuerte. Tras media hora, en la que no pararon de registrar la casa, se fueron de la zona.

Las lesiones sufridas por el matrimonio hicieron que los sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que acudieron a la vivienda decidieran trasladar a ambos al hospital Sant Joan de Reus. La mujer fue dada de alta por la tarde, mientras Josep Rodríguez seguía anoche ingresado en observación. Su evolución es favorable y no se teme por su vida.

Los asaltantes buscaban una caja fuerte que la casa no tiene

El matrimonio vive solo en la residencia y, aunque los perros ladraron, ningún vecino se enteró del robo violento que se estaba produciendo apenas a unos metros de sus hogares hasta que vieron la presencia de los Mossos y de las ambulancias. “Estuvimos hasta tarde despiertos y no oímos nada, sólo los perros ladrar, pero eso es habitual en esta zona del pueblo”, explicó una de las vecinas que vive en las casas unifamiliares de la parte posterior de la casa asaltada. Los vecinos también aseguran que no vieron a ninguna persona desconocida o que les resultara sospechosa merodeando por la zona. “Siempre nos fijamos en la gente que hay por la calle, sobre todo por la noche, y no vimos nada extraño. Tampoco nadie vigilando la casa”, aseguró otro vecino, que vive en el bloque de pisos enfrente, en la avenida de Cataluña.

La casa asaltada es grande, con piscina y un gran patio, y está dotado con alarmas, según los carteles visibles desde el exterior. Estas, sin embargo, no sonaron. Tampoco las cerraduras estaban en apariencia forzadas. Los vecinos comentan que los ladrones pudieron acceder a la finca, rodeada de un alto muro, por una zona en la que este es más bajo. Los Rodríguez son bastante conocidos en la zona, sobretodo por ser Jordi Rodríguez miembro de la saga fundadora de Industrias Rodríguez, la empresa de Reus dueña de la marca Virginias.

Tras tener noticia del asalto, los Mossos d’Esquadra iniciaron una “operación jaula” tratando de cercar a los ladrones, pero anoche aún no había dado resultado. Durante toda la mañana de ayer era posible ver a patrullas de los Mossos paseando por el pueblo y controles policiales en carreteras de la zona. Mientras, agentes de la policía científica de los Mossos buscaban pistas en el interior de la vivienda de los Rodríguez.

Fuentes cercanas a la investigación explicaron que la presencia policial pretende ofrecer una imagen de seguridad en una zona que hace solo tres semanas ya sufrió otro robo, en esa ocasión en una vivienda de una familia productora de miel. Los ladrones, aprovechando que en aquella ocasión la casa estaba vacía, se llevaron joyas y dinero.