El PP se atrinchera sin aclarar las acusaciones de donativos ilegales
Los populares presumen de transparecencia pero evitan cualquier explicación
Ha pasado ya un mes desde que se conociera un documento interno del PP gallego de 2006 en el que constan supuestos donativos ilegales de empresarios por valor de 1,8 millones de euros y nadie en la formación conservadora ha ofrecido hasta ahora una explicación pública. Los populares vetaron el pasado 1 de agosto la comparecencia en el Parlamento del presidente de la Xunta y del partido en Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Y ahora, después de que haya trascendido que el extesorero nacional del PP Luis Bárcenas ratificó ante la Audiencia Nacional esas acusaciones de financiación ilegal, en la época en que Feijóo ya presidía la organización gallega, los populares siguen atrincherados. El número tres del partido en Galicia, Agustín Hernández, ni siquiera llegó a desmentir ayer las acusaciones de Bárcenas y tampoco quiso aclarar si Feijóo ofrecerá alguna explicación pública.
Hernández, vicesecretario general del PP gallego y conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, se limitó a presumir de que su partido es el "más transparente de todos" al ser preguntado por la supuesta contabilidad b de la organización en Galicia. Sin negar las acusaciones —que implican en los donativos a importantes empresas gallegas adjudicatarias de contratos de la Xunta— Hernández dio a entender que deben ser los tribunales los que aclaren la cuestión. "Hoy se puede comprobar, como casi todos los días, que la justicia en España funciona y por lo tanto lo que puedo decir es que el PP, como no podía ser de otra forma, se someterá a las decisiones de los jueces y lo que deseamos es que sean lo más rápidas posibles", declaró Hernández durante un acto público en Cambados. Cuando los periodistas le trasladaron si Feijóo está dispuesto a aclarar el asunto en la Cámara, el vicesecretario general de los populares volvió a instalarse en la evasiva: "A nivel de Galicia y de España está acreditado que no hay un partido más transparente que el Partido Popular". Y a continuación cortó el intento de seguir preguntándole sobre el asunto.
El pasado 15 de julio, durante su testimonio ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, Bárcenas entregó un documento que, según él, le remitió en 2006 el entonces gerente del PP gallego, Modesto Fernández, para explicar los gastos de la campaña a las elecciones autonómicas del año anterior. En esa comunicación, Fernández detalla ingresos por 1,8 millones de euros que no figuran en la contabilidad oficial y que provendrían de donativos de empresas. Las aportaciones serían ilegales, ya que sobrepasan el límite máximo de 60.000 euros y la mayor parte de los contribuyentes recibieron contratos de la Xunta, algo que prohibe expresamente la ley. Entre los donantes figura algunos de los beneficiarios de contratos para construir los edificios de la Cidade da Cultura. En 2006, Feijóo ya presidía el PP gallego.
El PSdeG vuelve a exigir que Feijóo comparezca en
el Parlamento
Si el lunes, después de que este periódico publicase la declaración judicial de Bárcenas, Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), pidió la dimisión de Feijóo, ayer fueron los socialistas quienes exigieron una explicación política del PP. Los socialistas, sin ir tan lejos como la formación que lidera Xosé Manuel Beiras, pretenden que Feijóo comparezca en la comisión creada en el Parlamento gallego para prevenir la corrupción. El PSdeG, según su viceportavoz parlamentario, José Luis Méndez Romeu, considera imprescindible que el presidente aclare si esos donativos eran “mordidas” a cambio de contratos de la Xunta.
"Estamos esperando una respuesta que permita arrojar luz sobre una trama de intereses que atenta contra las bases de la democracia", señaló Méndez Romeu. "Asistimos a un espectáculo deshonesto, Feijóo dirige un partido que recibe donativos ilegales, que lleva una contabilidad paralela y que además participó en la adjudicación interesada de obras y contratos de la administración gallega. El presidente no puede esconderse".
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