El Consell aprueba una subida de impuestos que no cubrirá el déficit

El decreto ley lleva el marchamo de “medidas urgentes” y su pretensión declarada es reducir el déficit, pero el propio consejero de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, aunque dijo que su objetivo es cumplir el desfase del 1,6%, reconoció que estaría satisfecho de “no quedar muy lejos”. El Consell que preside Alberto Fabra aprobó ayer una subida de varios impuestos indirectos que, en realidad, es una rebaja en la bonificación de esos gravámenes mantenida hasta ahora por el PP valenciano contra viento y marea, pese a la gravedad de los efectos de la crisis sobre las finanzas de la Generalitat.

Se trata de los impuestos de sucesiones y donaciones, cuya bonificación pasa del 99% al 75%, y del de transmisiones patrimoniales, cuyo tipo impositivo pasa del 8% al 10% en el caso de los inmuebles, del 4% al 6% en el de los muebles y del 4% al 8% en vehículos y embarcaciones de gama alta. Los actos jurídicos documentales pasan del 1,2% de tipo aplicable al 1,5%.

En el caso de las donaciones, el límite máximo sobre el que se puede aplicar la bonificación ahora recortada se rebaja de 420.000 a 150.000 euros y en las herencias la exención para vivienda habitual o con beneficiarios menores de 21 años se amplía. En las transmisiones, se establecen mayores reducciones para viviendas de protección oficial, familias numerosas y personas discapacitadas.

En conjunto, el Consell espera recaudar este año con estas subidas de impuestos un mínimo de 40,9 y un máximo de 43,1 millones de euros adicionales. Para 2014, la previsión es de 118,7 a 124,6 millones de euros. Y en 2015 y años sucesivos, el aumento en la recaudación se situará entre 127,7 y 133,6 millones de euros.

El decreto se aprueba solo dos días después de que la Comunidad Valenciana saliera del Consejo de Política Fiscal y financiera con el límite de déficit para este año más alto, del 1,6%, una cifra que, aunque inferior a la esperada, aliviará el desequilibrio en las cuentas de la Generalitat. Moragues, que compareció tras el pleno del Consell junto al vicepresidente y portavoz, José Ciscar, insistió en que el cumplimiento del déficit no pondrá en peligro el mantenimiento del nivel de los servicios esenciales de educación, sanidad y bienestar social. También señaló que la subida de impuestos por la que ha optado el Consell afecta a “hechos imponibles de devengo aislado y puntual”, que afectan más a quienes tienen “más capacidad económica y tributaria” y evitan gravar “a los ciudadanos de rentas medias y bajas”.

Las medidas tienen un componente de reducción del fraude fiscal y de simplificación de trámites. Por ejemplo, se establecen cuotas fijas para las ventas de coches usados de más de 12 años y se evita que el trámite de cambio de vehículo tenga que pasar por las oficinas de la Generalitat.

Moragues no descartó nuevas medidas de subida de impuestos, pero las situó ya en el próximo ejercicio. “Habrá que esperar a la cifra de déficit”, advirtió. “Tener un déficit superior al permitido, después repercute en tesiones de tesorería”. El consejero de Hacienda reiteró la necesidad de cambiar el modelo de financiación autonómica y apuntó que, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera votó a favor de los objetivos de déficit pero lo vinculó a que se reforme el sistema de financiación autonómica y que el nuevo modelo “entre el vigor con efecto retroactivo en enero de 2014”. Moragues pretende que los 1.000 millones que puede recibir de más la Generalitat tras esa modificación, aunque se llegue más tarde a un acuerdo, se cobren también a efectos del 2014.

Sobre el incumplimiento del programa del PP y de sus compromisos electorales que supone aumentar los impuestos, el vicepresidente Ciscar dijo que “en una situación excepcional la prioridad es salir de la crisis”. Añadió que se trata de “un compromiso de legislatura y la legislatura está por la mitad”, sugiriendo que el Consell todavía podría bajar los impuestos antes de las próximas elecciones. Sin embargo, la proyección que ofreció el consejero de Hacienda, que calculó los ingresos por el aumento aprobado ayer para 2014, 2015 “y años sucesivos”, parece desmentir esa posibilidad.