La policía decomisa cuatro carabinas al detenido por disparar a un niño

Cuatro carabinas (tres del calibre 4,5 y otra del 22LR) es lo que ha decomisado la policía a José S. Á., de 30 años, el vecino de San Blas acusado de haber disparado a un niño de 11 años que jugaba en la calle, según ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El arrestado, que había sido tirador selecto del Ejército, trabajaba ahora por las noches como taxista.

La policía efectuó tras conseguir la correspondiente orden de entrada y registro en su vivienda las cuatro carabinas, ocho armas blancas (entre ellas una navaja tipo mariposa y un puñal con hoja de doble filo) y 65 cartuchos. Al detenido le constan diversos antecedentes. Fue arrestado en dos ocasiones en 2005 y 2006 por robo con fuerza. La policía también le acusa haber amenazado en julio de 2012 a un empleado de limpieza al que recriminó que estaba haciendo ruido con una máquina sopladora para recoger las hojas de los árboles. Según fuentes policiales, tras intimidarle con el puño con la intención de pegarle, le arrebató la máquina.

Las investigaciones han sacado a la luz que media hora antes de que el niño de 11 años recibiera un disparo en el pecho, éste y su amigo de nueve años habían tenido una discusión con el detenido. Éste, supuestamente, les recriminó que no le dejaran dormir. Los chavales estaban jugando en una zona peatonal de la calle de la Virgen de la Oliva, en la que habían elegido una farola como poste de la portería. El chaval herido por el tiro permaneció cuatro días en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Ramón y Cajal. Ayer recibió el alta hospitalaria. Los médicos le han prescrito que guarde reposo ya que todavía tiene la bala alojada en el tórax.

Fuentes policiales destacaron que José S. Á. es una persona "bastante problemática" y que se había enfrentado con frecuencia a los vecinos porque no le dejaban dormir. Esta mañana ha pasado a disposición judicial acusado de un delito de lesiones graves y de otro de robo con violencia e intimidación, por la sustracción de la máquina de limpiezas.