La gestora de Ciudad de la Luz se resiste a abandonar los estudios

La maraña judicial en la que se encuentra inmersa la Ciudad de la Luz se enreda todavía más. El cruce de denuncias entre la gestora, Aguamarga, y la dirección del complejo cinematográfico, se ha saldado con una primera sentencia que otorga la razón a la Generalitat y condena a la mercantil Aguamarga a pagar 1,2 millones de euros a Ciudad de la Luz por “incumplimiento” del contrato de arrendamiento de servicios.

Javier González, gerente de Aguamarga, anunció ayer que recurrirá el fallo ante la Audiencia de Alicante para que se “aclare el fondo de la cuestión”, y afirmó. “ Seguiremos trabajando en los estudios para salvar esto. No nos iremos a ningún sitio”.

El cruce de demandas entre la sociedad pública Ciudad de la Luz, que denunció el incumplimiento de las obligaciones de la gestora, y Aguamarga, que reclamó una deuda de más de más de ocho millones de euros a la Generalitat, porque dejó de pagarles en agosto de 2009, se salda con esta sentencia. El juzgado de instrucción número 7 de Alicante condena a la mercantil por “incumplimiento” de contrato y estima parcialmente la demanda presentada por Ciudad de la Luz contra Aguamarga.

Ciscar cree que el fallo “allana” el camino para la venta de los estudios

El tribunal declara “la resolución por incumplimiento” de Aguamarga Gestión de Estudios del “contrato de arrendamiento de servicios, así como sus posteriores novaciones modificativas”, suscrito por esta mercantil y Ciudad de la Luz. Por ello, y en aplicación de la cláusula 16,2 del contrato, impone a Aguamarga Gestión de Estudios el pago de 1,2 millones de euros a Ciudad de la Luz, “más los intereses legales correspondientes desde la fecha de la demanda”. También condena a Aguamarga a que “deje indemne” a Ciudad de la Luz de “cualesquiera cantidades” que, en concepto de salarios, pagos a la Seguridad Social o prestaciones sociales por despido, tuviera que atender respecto de aquellos trabajadores “contratados dependientes directamente” de la mercantil durante la ejecución del contrato y que se viera obligada a atender en el futuro en aplicación de la legislación laboral.

Aguamarga gestiona Ciudad de la Luz desde 2000, aunque a partir de 2010 la Generalitat acordó rescindir unilateralmente la vinculación, con el argumento de que ha habido un presunto incumplimiento de funciones por parte de la empresa.

El PSPV pide al Consell todos los contratos de los estudios de cine

A su vez, la mercantil pedía que Ciudad de la Luz le abonara el dinero que le debe por la explotación de los estudios alicantinos. Aguamarga anunció en su día la adopción de medidas judiciales después de que la dirección del complejo cinematográfico Ciudad de la Luz decidiera rescindir el contrato por “graves incumplimientos” de esta mercantil en la gestión de estas instalaciones, un extremo negado por la empresa.

Entre los supuestos “incumplimientos” se encuentra la desvinculación de las personas expertas en el ámbito cinematográfico a quienes se sujetó el proyecto como condición sine qua non para su adjudicación en el contrato de arrendamiento suscrito en 2000, y renovado en 2004 y 2005.

El vicepresidente y portavoz del Consell, José Ciscar, declaró que la sentencia “allana el camino” para la venta de estos estudios. Una acción a la que obliga la resolución de la Unión Europea que estableció que la Generalitat ha de desinvertir todo el dinero público destinado al complejo porque su construcción supuso una competencia desleal hacia otros estudios de capital privado. Por su lado, la diputada del PSPV Eva Martínez anunció que pedirá “de inmediato” al Consell todos los contratos entre Aguamarga y Ciudad de la Luz.