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Un manifiesto de artistas rechaza la retirada de la escultura de Miró en Gandia

Los firmantes de un manifiesto acusan al alcalde de actitud "anticultural"

Artistas valenciano se han adherido a un manifiesto en el que critican la pretensión del alcalde de Gandia (Valencia), Arturo Torró, de retirar de una rotonda de la localidad la escultura 25 de abril. 1707 de Antoni Miró -conmemorativa de la Batalla de Almansa-, que achacan a una "censura artística y a un comportamiento autoritario y anticultural sin precedentes desde la restauración de la democracia".

Así lo asegura Acció Cultural del País Valencià (ACPV), que ha impulsado el manifiesto, al que ya se han sumado autores de reconocido prestigio como Manuel Boix, Artur Heras, Carme Calvo o Maribel Domènech; representantes del mundo del teatro y el cine como Rosanna Pastor, Ferran Gadea, los hermanos Rodolf y Josep Lluís Sirera o Toni Pastor; el arquitecto Manuel Portaceli o escritores como Joan Francesc Mira, Isabel-Clara Simó, Marc Granell, Gemma Pasqual, Paco Calafat, Alfons Llorens, Esperança Camps, Núria Cadenes, Francesc Mompó, Manel Bauxauli y otros muchos. También hay representantes de entidades culturales y sindicales, destaca la organización en un comunicado.

Esta lista, apunta ACPV, es "un primer pronunciamiento del mundo de la cultura valenciana que puede multiplicarse, puesto que la pretensión del alcalde de Gandia ha levantado una profunda indignación, ya que no hay precedentes desde la restauración de la democracia de un comportamiento tan autoritario y anticultural".

Desde Acció Cultural reclaman a Arturo Torró que "recupere el sentido común y reflexione sobre el conflicto innecesario que puede abrir, en un momento que la situación económica y la crisis política que afecta importantes representantes de su partido, el PP, hacen que sus ciudadanos sean muy críticos con comportamientos poco democráticos y con decisiones que provocan costes inexplicables en un momento de crisis".

El manifiesto, titulado No a la censura de los artistas valencianos en Gandia. Por el respeto a la cultura, recuerda que en el año 2007, con motivo de unas obras de remodelación de los viales del entrada norte a la ciudad de Gandia, ejecutadas por el Ministerio de Fomento, y exactamente en la plaza 25 de abril, se construyó una gran rotonda donde se instaló "una magnífica escultura del artista alcoyano Antoni Miró que tituló 25 de abril. 1707 en razón de su especial emplazamiento, utilizando magistralmente unas claras referencias de Velázquez el artista rememoraba con esta obra de arte los 300 años de la Batalla de Almansa".

El alcalde de Gandia anunciaba hace unas semanas su propósito de retirar esta escultura de su emplazamiento, "sin dar ninguna alternativa y sin abrir ninguna vía de diálogo con el autor". "Lamentablemente esta decisión, que carece de cualquier motivación con una mínima dosis de elemental racionalidad, no es un hecho aislado", indica el manifiesto.

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"Hasta ahora se han retirado de la plaza Jaume I la obra No pasarán (Los Pinochos) del artista figurativo Artur Heras, sin que se haya reubicado en ningún otro lugar. Nada se sabe si se reubicará la reproducción simbólica del histórico árbol de Rausell en la plaza del Prado. La escultura del Arbol del Tirant, creada por Ramón de Soto, está medio desmontada, por reparar, y no se muestra ninguna voluntad por hacerlo. La estatua del IV Duque de Gandia ha sido resituada en un lugar, cuando menos, discutible de la Plaza Mayor. A la obra de uno de los máximos exponentes del arte conceptual español, Nacho Criado, no se le encuentra lugar ni se condiciona un espacio adecuado para su instalación", enumera. 

El manifiesto añade que, "fatídicamente, se anuncia también ahora, la inminente retirada de la escultura de Antoni Miró, creada ex profeso hace solo seis años". "Teniendo en cuenta la configuración y dimensiones de la obra de arte, su desmontaje y traslado hará inevitable su partición en pedazos transportables, es decir, la destrucción, o cuando menos la alteración salvaje de la escultura, sin conocimiento ni consentimiento del autor, que generará además un gasto público importante, y totalmente improcedente en una época en que se impone la austeridad, todo un grave despropósito".

Por todo, los firmantes "rechazan enérgicamente quitar la escultura del actual emplazamiento porque es el más idóneo, dado que el artista adaptó el motivo, la forma, los materiales y el emplazamiento al espacio urbano preexistente".

Asimismo, solicitan que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte "paralice, de manera inmediata y urgente, la retirada de la escultura y también la restitución de la obra de Artur Heras a su lugar".

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