Mas focaliza en el extesorero la implicación de CDC en el ‘caso Palau’

No hay pruebas para concluir que Convergència Democràtica se financió irregularmente a través del Palau de la Música. Y de confirmarse que así ocurrió habrá que preguntar al ya dimitido tesorero, Daniel Osácar, que tenía “todos los poderes” para hacer y deshacer dentro del partido. Artur Mas optó este miércoles por centrifugar hacia el extesorero cualquier indicio de responsabilidad por los 5,1 millones que, según el juez, CDC se embolsó procedentes del Palau de la Música. Lo hizo durante la comparecencia que protagonizó en el Parlamento catalán para dar explicaciones sobre este caso de presunta financiación irregular que persigue a Convergència desde hace ya cuatro años. El presidente catalán no aportó información nueva ni respondió a la mayor parte de preguntas de la oposición. De hecho, ni hizo uso del turno de contrarréplica. Sin embargo, insistió en que no piensa asumir responsabilidades políticas porque entre los imputados no hay dirigentes de CDC.

Aunque la oposición lo daba por hecho, el presidente abrió la puerta a devolver el dinero presuntamente desviado del Palau. “Si se derivan responsabilidades, que estoy seguro que no están, una decisión será que se devolverá hasta el último céntimo de euro”. También aseguró que no hubo “trato de favor” en la adjudicación de obras públicas a la empresa Ferrovial, que el juez sitúa también en el centro de la presunta trama corrupta. La otra línea de defensa que utilizó Mas fue reiterar que ni el Tribunal de Cuentas ni la Sindicatura han hallado irregularidades en las cuentas de Convergència. La afirmación es, como mínimo, dudosa, puesto que el último informe del Tribunal de Cuentas asegura que CDC no ha podido justificar el cobro de 1,18 millones de dos fundaciones afines.

Pese a defender, al menos en apariencia, la labor del extesorero dimitido en 2010, Mas marcó distancias: “Siempre que muestras confianza en alguien te puedes equivocar; ya saben que entre grandes amigos ha habido grandes enemistades”. Lo dijo tras asegurar que el extesorero tenía “tanto poder” que incluso podía “vender patrimonio” sin informar a la dirección del partido.

El Partido Popular exigirá que Convergència devuelva el dinero al Palau de la Música

En su intento para focalizar la atención en la figura del extesorero, Mas no dudó en dar una versión muy diferente a la que dio en 2010 para explicar la dimisión de Daniel Osácar. Ayer aseguró que este dimitió “para defenderse mejor”. Sin embargo, cuando en diciembre de 2010 Osácar dimitió mediante una carta, Mas aseguró a la ejecutiva del partido que el extesorero se marchaba “por motivos familiares” y desvinculó la decisión del caso Palau.

Ante la insistencia de la oposición para que asuma responsabilidades políticas, Mas retó a la oposición a presentar una moción de censura. Eso sí, añadió que sería una medida “exagerada”. Solo Ciutadans recogió el guante y amenazó con presentarla en septiembre.