Los centros de música reclaman a Català la deuda de 5,7 millones
Las escuelas afrontan un “colapso económico” por los recortes
Los impagos de la Generalitat ahogan a la enseñanza musical. Así se lo explicarán este lunes a la consejera de Educación, María José Catalá, los representantes de la Federación de Centros de Música Autorizados y Conservatorios de la Comunidad Valenciana (Fecemac-CV). Las facturas pendientes con estos centros ascienden a 5,7 millones de euros y se arrastran desde los ejercicios de 2011 y 2012.
Lo 63 centros de música municipales repartidos por las tres provincias valencianas están “ante el colapso económico”, advierte la federación, al tiempo que recuerda que los impagos afectan a 1.200 trabajadores y a 10.000 alumnos.
La Fecemac-CV ya expuso la “grave situación” de los centros de música y conservatorios al director de CulturArts, Manuel Tomás, hace dos meses. La federación también incidió en que los impagos son la punta del iceberg de una disminución drástica de recursos por el “brutal recorte” en la financiación de las escuelas del 73% en 2013 respecto de 2009. En aquella entrevista, Tomás aseguró a la federación de que la consejería haría “un esfuerzo presupuestario” que aumentaría la financiación de los 1,4 millones de euros asignados para este año, aunque “no dio fecha para efectuar los pagos pendientes”.
Por ello, la federación llama hoy de nuevo a las puertas de la Consejería de Educación, donde tiene prevista una reunión con María José Català para abordar los problemas de financiación de los centros y la deuda pendiente.
La Fecemac-CV también solicitó el pasado mes de junio un encuentro con el consejero de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, para intentar arrancar un compromiso de pago de las ayudas pendientes porque los centros y conservatorios están al límite.
El sector pide una financiación "adecuada y sostenible"
La federación reclama “una financiación adecuada y sostenible para estos centros de educación musical reglada y pretende sensibilizar a la Administración y a la opinión pública de la labor que realizan” al educar en la música a miles de alumnos.
En esa misma línea trabaja la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), que también lleva tiempo denunciando la asfixia económica por el impago de la deuda de la Generalitat, al tiempo que reivindica un mayor espacio para la música en la enseñanza.
La semana pasada, la federación de sociedades musicales se reunió en Madrid con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y la consejera María José Català para poner de relieve la importancia de la música en la formación de los alumnos e impulsar un proyecto contra el fracaso escolar.
La federación logró el apoyo del Gobierno y de la Generalitat para que la música sea una asignatura troncal. El presidente de la FSMCV, Josep Almería, recordó que una evaluación realizada a 95.812 alumnos en los años 2011 y 2012 reveló que “la enseñanza musical repercute positivamente en los resultados académicos”.
Ni al ministro ni a la consejera hubo que convencerles de los beneficios educativos de la música, pero los constantes ajustes y los retrasos en el abono de las ayudas reconocidas a sociedades y escuelas dificulta sobremanera su supervivencia y la continuidad de los estudios de los alumnos. En los últimos años han sido numersosas las protestas protagonizadas por los alumnos y profesores en plazas y calles, siempre acompañados de sus instrumentos para subrayar su protesta por los ajustes y reivindicar que forman parte del patrimonio cultural valenciano. No en vano, la gran mayoría de poblaciones de la Comunidad Valenciana tiene una sociedad musical.
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