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El pésame a Galicia cuela en el pleno de Valencia el accidente de metro

Compromís recuerda las similitudes de las tragedias y Barberá se indigna

Felipe Betim
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, este viernes durante el pleno municipal.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, este viernes durante el pleno municipal.TANIA CASTRO

La tragedia ferroviaria de Galicia devolvió este viernes la tensión por el accidente del metro al pleno del Ayuntamiento de Valencia. Tras la lectura de la declaración para expresar las condolencias del Consistorio por el accidente ocurrido en Santiago, efectuada por la alcaldesa, Rita Barberá, el líder del opositor Compromís, Joan Ribó, subrayó la necesidad de que las autoridades ferroviarias mejoren la seguridad de sus líneas. Pocos segundos de su discurso fueron suficientes para causar malestar e indignación entre los concejales populares, obligados a recordar las semejanzas con lo ocurrido en el accidente de metro de Valencia en 2006, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas.

La declaración propuesta por Barberá, que expresa la solidaridad y condolencia a las víctimas y a todo el pueblo de Galicia por el accidente del tren, la firmaron todos los partidos presentes. Pero después de su lectura y aprobación, Ribó pidió la palabra para explicar que proponía la inclusión de un apartado para “instar a las autoridades ferroviarias de todo el Estado” español a “mejorar los servicios para que un accidente como éste no se vuelva a repetir”.

Los concejales populares inmediatamente se mostraron indignados y empezaron a protestar contra el líder de Compromís, que, a continuación, afirmó que el accidente “guarda muchas similitudes” con la tragedia del metro de Valencia. “En los dos casos la alta velocidad causó el descarrilamiento de los convoyes. En los dos casos hubo error humano. En los dos casos hubo un fallo en el sistema de seguridad automático, un fallo en el funcionamiento de la baliza que frena automáticamente el tren”.

“En los dos casos hubo un fallo en la baliza que frena automáticamente

Ribó no mencionó la falta de una investigación exhaustiva ni de responsables políticos por aquel accidente de 2006, cuestiones por las que los familiares de las víctimas siguen presionando. Ni siquiera instó a que el accidente de Galicia se investigara mejor que el de Valencia. Y terminó su discurso de la misma forma que empezó: subrayando la necesidad de que se invierta en sistemas de seguridad para que no vuelva a ocurrir otros accidentes de este tipo.

Aún así, al PP valenciano le sentó mal el discurso. A su término, Barberá le contestó: “Aunque parezca contradictorio, me alegro de esta intervención. Porque el pueblo valenciano debería saber cómo son, qué piensan, qué actitud de humanismo tienen ante la gravedad del accidente. En el momento que todavía faltan personas por identificar, ya se está buscando a quién culpar, un intento de beneficios oportunistas”.

Tras el accidente del metro, el debate se centró en La Punta. Fue a través de la moción suscrita por el portavoz del Grupo Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, para que el Ayuntamiento y la Generalitat asuman responsabilidades por la pérdida la huerta, expropiada hace diez años para la construcción de la Zona de Apoyo Logístico (ZAL) del puerto de Valencia. Para el concejal delegado de Urbanismo, Alfonso Novo, el 90% de La Punta era de “solares alquilados a almacenes de contenedores, desguaces de vehículos y de compra y venta de chatarras ilegales”. Rechazó de que se tratara de la huerta de Valencia, que, según enfatizó, “la actual administración defiende”.

“Ya se está buscando a quién culpar, un intento de beneficios oportunistas”

Recordó, además, que la zona “es un espacio imprescindible para el desarrollo económico de la ciudad” y añadió que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana “no anula el plan urbanístico, sino que solamente pide un informe de Costas”. Respecto a eso, “se olvidó y, efectivamente, se metió la pata”. El último pleno del Ayuntamiento antes de las vacaciones terminó con la ratificación de la ordenanza sobre el ejercicio de la prostitución en vía pública, aprobado en conjunto por el PP y el PSPV.

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Sobre la firma

Felipe Betim
Nacido en Río de Janeiro, ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Escribe sobre política, temas sociales y derechos humanos entre otros asuntos. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la PUC-Río y Máster de periodismo de EL PAÍS/Universidad Autónoma de Madrid.

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