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El Rototom amenaza con dejar Benicàssim por la falta de apoyos

La alcaldesa calla ante la petición de un segundo festival para compartir gastos

La alcaldesa Susana Marqués, el director Filipo Giunta, y el diputado de Turismo, Andrés Martínez.
La alcaldesa Susana Marqués, el director Filipo Giunta, y el diputado de Turismo, Andrés Martínez. ÀNGEL SÁNCHEZ

El Rototom Sunsplash, el festival de reggae que se celebrará en Benicàssim del 17 al 24 de agosto, cumple este año su 20 aniversario con “el mejor cartel de la historia”, que le ha hecho granjearse un récord de asistentes. La previsión es de 30.000 personas al día, un 30% más que la pasada edición. El director del certamen, Filipo Giunta, aseguró este jueves que este “rotundo éxito” de público le ha permitido superar “graves problemas” como la subida del IVA (una pérdida extra de hasta 300.000 euros) y la falta de acuerdo con los propietarios de los terrenos del camping (no hubo pacto hasta junio).

Pero hay más inconvenientes y Giunta avisó, durante la presentación de la vigésima edición, de que el festival puede marcharse si no cuenta con el respaldo de las Administraciones ni se cumplen sus necesidades. La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, dio la callada por respuesta.

“Este año termina un ciclo. Cuando acabe la edición será muy importante sentarnos con el Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat para encontrar la fórmula para que este festival se quede aquí”, fueron las palabras del director del festival que encendieron todas las alarmas. Giunta manifestó su clara voluntad de seguir en Benicàssim y citó la buena relación con varios sectores pero omitió a la Administración. “Espero poder hablar seriamente de nuestro futuro, esta organización tiene necesidades que hay que resolver”, dijo. Entre ellas, habló de diálogo y apoyo para otros proyectos. El más importante, la celebración de un segundo festival para compartir gastos y que haga más fácil la viabilidad del Rototom.

El director aseguró que un promotor italiano propuso celebrar en Benicàssim un gran evento del rock de importancia en Europa, que así lo trasladó al consistorio y que todavía no ha tenido respuesta. La alcaldesa fue interpelada en reiteradas ocasiones por este anuncio, pero esquivó cualquier contestación. Solo al final de la rueda de prensa, y ante la insistencia de los periodistas, el diputado de Turismo, Andrés Martínez, dejó en evidencia a la regidora al asegurar que no sabía nada de esta propuesta y que recogía el guante. “Queremos conocer los detalles”, dijo.

La cita prevé ganar un 30% de asistentes, 30.000 al día

Marqués tampoco contestó a por qué este año no se ha permitido la celebración de los conciertos que se organizan en el pueblo en la víspera del festival. El Rototom quería una gran actuación gratuita para su 20 aniversario, pero se han quedado con las ganas. Los silencios de la alcaldesa hacen sospechar que algo se ha roto en la relación con el festival de la música reggae y la vida rasta. Tras la rueda de prensa, y en petit comité, Giunta dejó caer que el cambio de gobierno en el Ayuntamiento ha supuesto un punto de inflexión. “Queremos sentirnos queridos y valorados”, dijo. No sería la primera vez que el Rototom cambia de escenario. Llegó a Benicàssim desde Italia huyendo de lo que consideraron una persecución política.

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Polémicas a un lado, la vigésima edición (la Love Edition) está llamada a ser la de los récords. Se esperan 240.000 personas durante los ocho días del festival. El director destacó la llegada de “los mejores artistas del mundo”, entre ellos, Damian Marley, otro de los hijos de Bob Marley. En la parte social destaca la presencia de la Premio Nobel Rigoberta Menchú y el economista Chistian Felber.

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