El PP de Orihuela desafía a Ciscar y mantiene a Lorente de candidata

Mónica Lorente no cogió el teléfono el domingo por la noche ni al presidente regional del PP, Alberto Fabra, ni al de Alicante, José Ciscar. La operación de la exalcaldesa de Orihuela, doblemente imputada en dos causas distintas (el caso Brugal y la adjudicación de las obras de la plaza Escorratel), para recuperar la alcaldía estaba en marcha.

El alcalde, Montserrate Guillén, de Los Verdes, gobierna en minoría junto a los socialistas (nueve ediles), y con el apoyo puntual de dos del Centro Liberal Renovador-Claro. Enfrente están los 12 del PP y los dos no adscritos. El PP ya había conseguido el apoyo de los no adscritos para firmar la moción de censura, y Lorente citó a todos en la notaria para firmar la propuesta. El problema es que ni la dirección provincial ni la regional estaban al corriente de esta operación que auparía de nuevo a la alcaldía a una imputada. “El PP quiere volver a gobernar, pero una imputada no puede liderar ese proceso”, aseguran desde la dirección provincial que pide a los ediles como "única condición" que elijan ellos a un candidato que no esté imputado.

El principal escollo es que más del 40% de los ediles del PP (cinco de 12) están imputados por un juez, y no queda mucho banquillo libre para elegir. El aparato del PP se puso en marcha y logró, a través de un mensaje de móvil a todos los concejales, que uno de ellos, Antonio Rodríguez Barberá en el último minuto no firmara. “Lo haré cuando la moción esté autorizada por el partido, y no hay nada personal contra Mónica”, aseguró. La dirección provincial recuerda, además, que la "única competente" para autorizar la presentación de una moción de censura.

La dirección del PP quiere volver a gobernar pero “no con una imputada”

Pese a todo, el comité ejecutivo local del PP, con el 99,9% de los votos, respaldó la moción y que la candidata sea Lorente. La única abstención fue, de nuevo, la de Rodríguez Barberá. Tras la reunión, la presidenta local del PP, Pepa Ferrando, convocó a la prensa para anunciar que habrá moción de censura y que Mónica Lorente será la candidata para ocupar la alcaldía.

Ferrando advirtió de que no dejará “que nadie imponga un candidato”. La exalcaldesa, presente entre el público en la rueda de prensa no intervino. En el PP local recalcaron que Lorente tiene hoy la misma situación jurídica que cuando encabezó la lista del PP en 2011 y no entiende por qué no se le exige lo mismo a la alcaldesa de Novelda, y diputada autonómica, Milagrosa Martínez o a la propia Sonia Castedo. La primera, imputada en Gürtel y la segunda, en Brugal. “Apoyamos a Lorente por coherencia y lealtad con el cartel que el PP presentó en las elecciones”, dijo Ferrando.

En el Gobierno local se muestran tranquilos. El alcalde, Monserrate Guillén, dijo este martes que el PP “puede hacer lo que quiera”, en referencia a esa posible moción de censura, y recordó que las firmas de los dos ediles no adscritos no son válidas. “Que nadie olvide que el PP no tiene todos los votos, necesitan 13 y precisa el apoyo de otros concejales, y ni Mayoral ni Houliston pueden firmar la moción al ser ediles no adscritos”, aseguró.