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Los empleados de Catalunya Banc relatan en el Parlament presiones de la dirección

La representante de CC OO exxplica “el terror psicológico” que ejercen los mandos intermedios UGT afirma que los directivos de la entidad llevan “el gen de la mala gestión en la sangre” El FROB asegura que la entidad financiera “valdrá más” a finales de año

Clara Blanchar

Si las dos primeras sesiones de la comisión parlamentaria que investiga el fiasco de las cajas catalanas versaron sobre la gestión macro de Catalunya Banc —comparecieron los expresidentes Adolf Todó y Narcís Serra—, la de ayer bajó a lo micro, al día a día en las oficinas. Hablaron los sindicatos CC OO, UGT y la Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas, cuyas representantes relataron la presión y el clima de “terror psicológico” en el que trabajan los empleados, llamados a vender más y más, amenazados de despido por un ERE pendiente y dando la cara ante los 80.000 clientes que compraron preferentes.

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Un producto que, en ausencia de información sobre su riesgo, incluso ellos y sus familias compraron y que colocaron con información falsa. La secretaria general de UGT en la antigua caja, Susagna Muns, mostró un contrato de compra de preferentes a su nombre en el que consta que es un producto con “un plazo de inversión muy corto”, cuando es a perpetuidad. A juicio de Muns, los directivos de la entidad “llevan el gen de la mala gestión en la sangre”, y opinó que a “alguien le ha interesado que Catalunya Banc no saliera adelante” para que alguno de los cuatro grandes bancos “se quede el negocio”.

“Es tal la presión que tenemos los empleados, que la empresa ha habilitado un teléfono de atención psicológica que funciona las 24 horas”, aseguró Muns, que reprochó a los exdirectivos “que se rían cuando les preguntan si compraron preferentes, mientras los empleados sí comprábamos porque confiábamos en la entidad”.

 Su homóloga de CC OO, Montserrat Delgado, explicó que en las circulares internas firmadas por la dirección comercial o de mercadotecnia, las preferentes “aparecían como ahorro inversión, como un buen producto para complementar las pensiones”. “A la vista de lo que ha sucedido, está claro que no teníamos información suficiente; en 2008 la información que teníamos era una información de perfil solvente, siempre comercializamos en base a la información que nos proporcionan”, dijo, aunque defendió que la de los trabajadores ante los clientes nunca fue una “actitud maliciosa”

Los propios empleados y sus familias compraron este tipo de productos financieros

La representante de la Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas afines en Catalunya Banc, Norma Gutiérrez, respondió a los grupos parlamentarios en la línea de las otras dos representantes sindicales. Aseguró que los representantes de los trabajadores han denunciado a la empresa las presiones sobre los empleados y confirmó, como habían dicho Muns y Delgado, que la dirección ha sustituido a responsables de las oficinas si no cumplían los “agresivos” objetivos fijados. Unos objetivos que, además de productos híbridos, incluían hacer tarjetas de crédito o vender seguros.

Las representantes de los sindicatos pidieron a la empresa que no presente en agosto el expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene pendiente de presentar, un clamor al que se sumaron los grupos parlamentarios. “Si presentan el ERE en agosto lo impugnaremos”, advirtió la representante de UGT.

El ERE apareció también durante la última comparecencia de la sesión, la del representante del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) en el Consejo de Administración de Catalunya Banc, José Antonio García, cuya tarea también incluye presentarlo. García explicó que “hay una partida importante para la recolocación de los afectados” por la “desvinculación”. El representante del FROB no quiso desvelar, “por confidencialidad”, los motivos del cese del presidente, Adolf Todó, y el consejero delegado, Jaume Massana, hace unas semanas.

Sobre el papel de los sindicatos en el Consejo de Administración, los sindicatos han destacado que en los últimos años han votado siempre en contra de las cuentas de la entidad, pero han reconocido que votaron a favor del nombramiento de Adolf Todó como presidente en 2008. Con todo han matizado que se opusieron a la revisión de su salario. “Algo debemos haber hecho bien con el cuestionamiento de la gestión porque cuando la caja se convierte en banco el único grupo que excluye de la nueva dirección es el de los trabajadores”, ha destacado.

Sindicatos y partidos políticos piden que no se presente el ERE en agosto

La intervención del representante del FROB tuvo un tono muy positivo y aseguró ayer que Catalunya Banc se revalorizará a finales de año: “Les puedo asegurar que la entidad valdrá más a finales de este año que a finales del pasado, habremos hecho nuestro trabajo, habremos usado bien los recursos” procedentes de Europa. García defendió la gestión del FROB en la entidad: “Hoy está perfectamente capitalizada, nuestro ratio está 120 puntos por encima del regulatorio y tenemos liquidez”, dijo, aunque dudó ante la pregunta de si necesitará más ayuda pública. “No lo sé”, contestó, depende de cómo evolucione el paro y la morosidad, argumentó. Pero insistió en que de no haber recibido una inyección de capital, la antigua caja habría desaparecido.

El representante del FROB explicó que, tras dos subastas fallidas, la consultora N+1 trabaja en el análisis previo a la tercera subasta de Catalunya Banc y que espera que la venta se produzca “antes de final de año”. “La entidad tiene el 12% de los depósitos de la comunidad autónoma, que representa el 20% del PIB nacional. Es la última oportunidad para tener una posición determinante en Cataluña”, señaló en tono casi publicitario. García también defendió la salida ofrecida a los clientes con productos híbridos y calificó de “exitosa la conversión” que permitirá a sus tenedores recuperar su valor nominal.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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