Herrera asegura que hay ‘omertà’ entre PSC y CiU en la Sindicatura

La renovación de la Sindicatura de Cuentas, que se consumará hoy en el Parlament, supondrá a juicio de Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) el inicio de un “antes y un después” en sus relaciones con el PSC. La cámara aprobará hoy la designación de de tres de sus miembros (dos optan a la reelección) y la tercera plaza, en aplicación de la Ley d'Hondt, le correspondía a los ecosocialistas. Iniciativa propuso a Agustí Colom, síndico entre 2004 y 2011 y autor del informe Crespo pero se topó con el veto de CiU. El nombramiento precisa del apoyo de 81 diputados y Maurici Lucena, portavoz del  PSC, alega que ante la incapacidad de ICV de generar consenso los socialistas han optado por promover al abogado Miquel Salazar, gerente de gestión tributaria de la Diputación de Barcelona, que con toda seguridad saldrá elegido.

El ecosocialista Joan Herrera calificó a Colom del mejor síndico posible tanto por actitud —desde 1996 a 2004, la Sindicatura confeccionó seis informes sobre sanidad y desde esa fecha hasta 2011, 39— como por aptitud al ser el autor de los informes Crespo y Broggi, que reveló este último el aumento injustificado de tres millones de euros en tiempos del tripartito en las obras del hospital de Sant Joan Despí. Herrera deploró por la mañana el “veto injustificado”, persistente e insólito en la historia de la institución de CiU contra Colom y reveló que había conversado con Pere Navarro, líder del  PSC, para que renunciara a Salazar.

"De CiU no esperamos nada pero lo que hace el PSC es peor: se suma al veto y se aprovecha de él. Si no renuncia, se confirmará el pacto de silencio, la omertà y que buscan taparse las vergüenzas”, avisó. "Colom nunca ha girado la cara, es demasiado competente y provoca que a alguno le salgan los colores". El PSC ignoró el mensaje y, por la tarde, Salazar compareció en la comisión de Asuntos Institucionales para que los diputados evaluaran su idoneidad como síndico. Colom hizo lo propio pese a estar liberado del trámite al superarlo en 2004. Siguió la sesión desde una esquina de la sala, detrás de sus excompañeros de Sindicatura, que rechazaron por “errores técnicos” el informe sobre la Corporación de Salut del Maresme i la Selva  que acabó con la imputación del diputado y exalcalde de Lloret, Xavier Crespo. Colom afirmó que en aquélla votación hizo un voto particular en el que negó que hubiera ese tipo de fallos.

El trámite acabó en una tensa sesión. Salazar admitió que militaba en el PSC aunque nunca ha ostentado ningún cargo orgánico en el partido. Ante el resto de síndicos, visiblemente incómodos, Colom aseguró que la entidad no recibe “presiones políticas” y defendió su independencia señalando que había “congelado” su militancia en Iniciativa durante su gestión. Tras subrayar que había descubierto irregularidades solo entre 4 o 5 centros sanitarios de un total de 39, Colom afirmó: "El ruido de algunos casos ha eclipsado la buena gestión en los otros. Soy profesor y tengo 450 alumnos. La mayoría son muy buenos y los he aprobado y a algunos los he copiado pillando y los he suspendido. ¿Qué querían que hiciera? ¿Mirar a otro lado? A Algunos les conocía, a otros, no. Algunos padres vienen a quejarse pero yo debía ser imparcial e independiente. Ese era el mandato que tenía del Parlament: no mirar hacia otro lado", espetó Colom, utilizando una metáfora en defensa de su rigor y ecuanimidad.

¿Qué querían que hiciera? ¿Mirar a otro lado?", espeta Colom a los diputados en la comisión del Parlament

Todos los grupos aludieron en sus preguntas al informe Crespo salvo el PSC y ERC. “Está bien la metáfora pero no nos gustaría que el profesor no colocara una chuleta al alumno para acusarle de haber copiado”, terció CiU, que brinda apoyo al candidato socialista. El Pleno del Parlament visualizará el conflicto que ha estallado entre los dos partidos. La Sindicatura de Cuentas dispone de siete miembros: su presidente y seis síndicos más: 2 propuestos por CiU; dos por el PSC; uno por Esquerra y otro por el PP. El Pleno votará la reelección del presidente Jaume Amat (propuesto por CiU) y Jordi Pons (por ERC). Enric Genescà (por el PSC) se jubila y esa es la vacante que cubrirá Salazar. Albert Rivera, presidente de Ciutadans, mostró su sorpresa por el veto del PSC. “No deja de ser sospechoso que Convergència apoye al PSC y que éste vete a un síndico que intenta hacer bien su trabajo”, ha expuesto. “Fue muy sospechoso que se enterrara el informe Crespo. ¿Qué independencia tienen los síndicos del poder político sino se renueva al que es crítico?”.