Cien ‘mossos’ protestan en Lleida para exigir chalecos antibalas y antipinchazos

Más de un centenar de agentes de los Mossos d’Esquadra se han concentrado esta mañana ante la comisaría de la policía autonómica de Lleida para reclamar al Departamento de Interior que dote de chalecos antibalas y antipinchazos a todos los miembros del cuerpo para evitar daños personales en caso de sufrir agresiones imprevistas.

La acción ha sido convocada en solidaridad hacia el compañero que el pasado sábado fue acuchillado por la espalda a la altura de los riñones cuando acudió a un piso de Lleida ocupado ilegalmente para comprobar una denuncia por ruidos.

Los Mossos han asegurado que la herida no habría revestido la gravedad que tuvo si el agente hubiera llevado puesto el chaleco de protección que este sindicato viene reclamando desde 2007 a los responsables policiales. “Estamos desprotegidos y expuestos cada vez a mayores riesgos durante el servicio”, ha denunciado uno de los agentes participantes.

Hay agentes que se han pagado las prendas protectoras, que tienen un coste de 700 euros

Un portavoz del Sindicato de Policías de Catalunya (SPC) ha explicado que en la actualidad solo cuentan con dos chalecos en cada coche patrulla y que se trata de unas prendas muy pesadas e incómodas que solo se utilizan en servicios que se presumen peligrosos para la integridad física de los agentes, pero no cuando se acude a un servicio rutinario como el que realizaba el agente herido en Lleida.

Este sindicato ha recordado que el Gobierno de la Generalitat ha incumplido las resoluciones del Parlament que le instan a facilitar chalecos antibalas ligeros a los agentes que lo precisen en función del servicio. “Lo que pedimos es que cada agente lleve un tipo de chaleco ligero desde que inicia el servicio hasta que lo acaba para evitar situaciones de riesgo imprevisibles”, ha señalado. Este tipo de prenda se coloca debajo del uniforme y tiene un coste de unos 700 euros. Hay agentes que se lo han comprado por su cuenta.