El ‘desliz’ del portavoz Erkoreka

Cuando un cualificado empresario vasco escuchó, con la herida aún abierta del fallido 7-J, el reconocimiento que Josu Erkoreka hacía de la iniciativa presentada por EH Bildu en el Parlamento para que el Gobierno suspenda o no contrate a empresas que estén aplicando la reforma laboral, se frotó los ojos. El portavoz nacionalista acababa de asegurar que el Ejecutivo de Urkullu “estudiaría la viabilidad” de la propuesta de la coalición soberanista y el empresario en cuestión compartió con su entorno directivo la indignación por el “desliz”.

En el ámbito empresarial no ha gustado esta acogida de Erkoreka a la propuesta abertzale. A su vez, también ha molestado la ausencia de respuesta del Gobierno vasco — “la falta de calor”, dicen— a las últimas críticas sindicales respecto de los empresarios y en particular la de Txiki Muñoz cuando instó a la “deslegitimación social” de este sector económico.

Un representante empresarial admitió a este periódico que “entendemos el papel de mediador del Gobierno, pero hay reglas que se deben respetar y una de ellas es frenar este tipo de descalificaciones”. La vuelta de tuerca elegida por Muñoz para exhibir sus discrepancias con la patronal ha indignado en Confebask. Ante la falta de otros apoyos institucionales, su presidente no tardó en reaccionar y eligió la vía de su blog para devolver la crítica a ELA.