Acampada en Nou Barris por el derecho a la vivienda
Medio centenar de vecinos protestan contra los desahucios del distrito con una acampada hasta el miércoles
Una solución definitiva en lugar del “pan para hoy y hambre para mañana”. Eso es lo que reclamaron medio centenar de vecinos de Nou Barris que se dieron cita ayer en la plaza de la sede del distrito para reivindicar el derecho a la vivienda. Varias familias acamparán hasta el miércoles como signo de protesta contra los desahucios y las respuestas que da el Ayuntamiento a esta problemática. La ‘Acampada por el derecho a la vivienda’ en el Parc Central de Nou Barris fue convocada y organizada por la Associació 500x20 y Acampada Nou Barris, con el apoyo de las entidades de Nou Barris Cabrejada, diu Prou, que son fundamentalmente asociaciones vecinales del distrito, así como sindicatos y fundaciones como la del Pare Manel.
Nou Barris es un distrito reivindicativo, pero “no violento”, advirtió María Ángeles Puente, de 68 años, que lleva toda vida viviendo en el barrio. “Somos pobres y trabajadores, no conflictivos”, aseguró, al tiempo que animaba a los más jóvenes a unirse a la acampada y a exigir a los políticos lo que considera “un derecho básico”. Albert y Josep, vecinos congregados alrededor de las tiendas de campaña, comentaban que Nou Barris siempre ha tenido un “tejido social activo”, pero que el problema de una reivindicación como el derecho a la vivienda es que “no es tan visible como la rehabilitación o construcción de una infraestructura”, y que hay personas que no quieren explicar que sufren un desahucio por pudor.
“Solo pedimos que los pisos vacíos se pongan a disposición de los más necesitados”, dice una vecina
No es el caso de Vanesa y Kamran, vecinos del barrio desde hace dos años que acababan de plantar la tienda de campaña. A finales de 2011, ambos se quedaron sin trabajo, por lo que no pueden pagar el alquiler de los últimos 12 meses del piso en el que viven. La orden de desahucio que pesa sobre ellos está paralizada desde que, el pasado 28 de junio, la asociación 500x20 consiguió frenarla. Antoni Tallada, líder de la plataforma, aseguró que “desde el Ayuntamiento de Barcelona se insiste en que en Nou Barris no hay desahucios”. Ejemplos como el de Vanesa y Kamran demuestran lo contrario. “Exigimos una solución”, aseveró Vanesa echando un vistazo a sus hijos, de dos y seis años. “Solo pedimos que los pisos vacíos se pongan a disposición de los más necesitados”, concluyó, reclinada en la tienda de campaña donde pasará las próximas dos noches junto a su familia.
“Tras la ley que salió en noviembre de 2012, me dieron la moratoria de dos años, ¿pero después qué voy a hacer?”. Con esta duda vive Monique, una camerunesa de 49 años que lleva 23 en España. Vivía gracias a los ingresos de una tienda de comestibles de su propiedad hasta que la situación económica le obligó a cerrarla hace ya cuatro años. Separada, desempleada y con una hija de 15 años y una nieta de cinco a su cargo, no puede pagar la hipoteca.
Según Antoni Tallada, las soluciones que propone el Ayuntamiento sirven de muy poco. “Ofrecen pisos de aquí a tres años cuando en este momento hay 90.000 viviendas vacías en la ciudad”.
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