“Nada suena igual que un trío”

Para un guitarrista como Carlos Goñi, líder de Revólver, una fractura de cúpula radial en el codo derecho es un accidente laboral de primer orden. Una caída a punto de empezar un concierto cerca de Toledo le ha tenido en dique seco un mes y medio. “No fue solo el codo, se me rompió el alma, porque era el primer concierto de la gira y teníamos mucha ilusión”, afirma, “y como dice Julián [Nemesio, el batería], ha sido como estar un mes y medio en el camerino”.

“Hubo que quitar ocho o nueve conciertos por el medio”, lamenta, “pero los recuperaremos a partir de septiembre, porque son en salas y la parte positiva es que voy a tener una gira de invierno buenísima, porque los conciertos al fin y al cabo te los contratas tú y haces la gira lo larga y consistente que quieras”.

“Los veranos ya no son lo que eran pero siempre hay trabajo que hacer y el hecho de que la compañía retrasara la salida del nuevo disco tres meses, ha pulverizado el verano”. Normalizada la movilidad del brazo, el próximo viernes se reencontrará con el público valenciano en los Jardines de Viveros. “Estoy contento, porque me dijeron que como mínimo iban a ser tres meses de inmovilidad y como mucho iba a recuperar un 85%, pero ya puedo tocar como si nada hubiera pasado”, asegura.

En Viveros, “seremos sólo tres, guitarra, bajo y batería, ni siquiera estarán las dos voces femeninas de la grabación en Joy Eslava”, confirma. En referencia a esta sala madrileña el nuevo álbum se llama Enjoy y es el primer eléctrico de Revólver grabado en directo. “La gira que he hecho de Comité Cisne ha tenido más repercusión personal de lo que cabría esperar, porque gracias a que me he atrevido a hacerla en trío y me gustaba cómo sonaba, decidí continuar así con Revólver”, explica. “Y estoy feliz porque es una de esas cosas que me apetecía volver a hacer con los años”.

“No volveremos a hacer gira con la música de Comité Cisne”, contesta cuando se le pregunta por esta posibilidad, “pero como no se grabó el concierto de Repúblicca, no descarto hacer un concierto dentro de un tiempo para grabarlo”, reconoce, satisfecho del resultado conseguido al recuperar las canciones de su grupo de los 80. En escena, como en la gira de Comité y como en la grabación de Enjoy, le acompañarán Julián Nemesio y, al bajo, Manuel Bagües, “dos músicos con los que me gustaría seguir hasta dejar de tocar la guitarra, es muy difícil encontrar la banda perfecta para una cosa así”, subraya. “El trío es la fórmula más complicada de conseguir que suene bien en el rock”, confiesa, “pero cuando lo consigues nada suena igual”. El repertorio de esta gira abarca toda su carrera, con temas que van desde sus primeros tiempos, como Si no hubiera que correr hasta No hay mañanas, del último álbum de inspiración magrebí.

Sobre su momento personal, dice: “No me van a dar un premio al artista más innovador del planeta, pero tengo ganas de hacer cosas y consigo disfrutar como al principio, aunque me da pena cómo está mi país y como está la música”. Como ciudadano, piensa “que el gran problema de este país es la educación, y somos extremadamente manipulables porque la educación desde hace decenas de años es nefasta y precaria, lo que nos hace fácilmente manipulables, como si con soltar el voto en la urna, ya estuviera todo hecho”.

Respecto al concierto de Viveros se siente cómodo y con ganas. "Valencia es la zona de España es en la que menos toco con diferencia", aclara, “pero tiene la particularidad de que tocas en casa, delante de gente que te ha visto crecer profesionalmente desde la nada hasta lo que pueda ser ahora y eso te marca”. Un día después, el trío Revólver estará en Nambroca (Toledo), para recuperar el concierto que no llegó a empezar porque Goñi se fracturó la cúpula radial.