El PNV ganaría en los tres territorios y el voto indeciso llega al 30% del electorado
PSE-EE y PP continúan su retroceso mientras Ezker Anitza-IU podría volver con dos escaños
La mayoría nacionalista en el Parlamento disfruta de buena salud con tendencia, incluso, a mejorar. Es la primera conclusión de las tendencias electorales que refleja el Euskobarómetro que ha sido dado a conocer por el equipo de sociólogo que dirige Paco Llera. Este dominio se basa en el avance que las opciones de PNV y EH Bildu obtendrían ahora en las urnas, ya que aumentaría su ventaja de manera significativa con respecto al bloque constitucionalista formado por PSE-EE y PP, que continúan su particular retroceso, y UPyD que seguiría conservando su escaño en Álava.
El sondeo detecta, no obstante, un significativo crecimiento del voto indeciso en consonancia con el aumento del desafecto hacia la política que el Euskobarómetro constató en su entrega de la semana pasada sobre las opiniones de los ciudadanos vascos. Prácticamente uno de cada tres vascos encuestados no tienen decidido su voto. Esta indecisión perjudica especialmente a socialistas y populares, mientras PNV y EH Bildu aprovechan la fidelidad de su granero electoral. La participación media estimada se situaría en el 60%, con perspectivas al alza en Gipuzkoa y a la baja en Álava.
Con los datos de este sondeo, el PNV mantendría el Gobierno vasco, apoyado en una victoria en los tres territorios vascos. Los nacionalistas lograrían el 34% del voto válido, que les aportaría entre 27 y 28 escaños, posiblemente uno más de los 27 actuales. Acostumbrados a su habitual triunfo en Bizkaia, el PNV apuntalaría de nuevo la condición de primera fuerza en Gipuzkoa, donde sostiene una dura pugna con EH Bildu que, de hecho, le ha supuesto la pérdida de la Diputación en la actual legislatura. A su vez, también conserva el liderato en Álava, a pesar de que ahora no gobierna ninguna de las tres principales instituciones públicas de este territorio.
EH Bildu, por su parte, mejoraría su actuales segundos, aunque seguiría como segunda fuerza en el Parlamento de Vitoria. Llegaría al 24% de los votos, diez puntos por debajo todavía del PNV, y Álava le aportaría posiblemente un parlamentario más a sus 21 actuales. eso sí, mantendría la segunda fuerza de los tres territorios e incluso estaría en condiciones de pelear por convertirse en la primera de Álava, ya que existe una exigua diferencia con el PNV.
Las peores noticias de esta encuesta realziada a 1.200 ciudadanos vascos entre los días 7 y 27 de mayo son para PSE-EE y PP, que mantuvieron un pacto político en la pasada legislatura. Los socialistas podrían llegar a perder hasta dos escaños, con el 18% de los votos válidos. Álava sigue siendo el mejor feudo para sus intereses electorales, donde llegaría hasta un 19,1% de representación.
El PP, a su vez, retrocede en cada uno de los tres territorios y seguiría como cuarta fuerza vasca aunque corre el riesgo de perder uno de sus actuales diez escaños. Es significativo que en Álava donde gobierna la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria no consigue rentabilidad electoral alguna aunque aporta el mayor número de escaños como viene siendo habitual.
En cambio, Ezker Anitza-IU podría volver al Parlamento vasco con dos escaños, que obtendría en Álava y en Bizkaia. En cambio Ezker Batua, con un 1% de los votos, tendría muy difícil su entrada en la Cámara a pesar de que dispone de un respaldo distribuido de manera muy homogénea en cada uno de los territorios. Finalmente, UPyD con el 3% de los votos, conservaría el escaño de las dos últimas legislaturas en Álava.
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