Una joya de ‘mascletà’ en el inicio de las fiestas de Alicante
MIles de alicantinos vibran durante siete minutos con un espectáculo de 150 kilos de pólvora

La primera mascletà de Les Fogueres de Sant Joan no ha decepcionado: 150 kilos de pólvora han ardido en el mediodía del miércoles durante siete minutos de sinfonía pirotécnica en la céntrica plaza de Los Luceros, en Alicante, marcando un final de compás rápido y atronador que ha sido aplaudido por miles de personas.
Ha sido una mascletà de corte clásico, un ritmo creciente de sonidos que recordaban cantos y contracantos en cualquier partitura y que durante seis meses ha estado en la mente del pirotécnico Pedro Luis Sirvent, de L’Alacantina de Focs i Artific. Este profesional del fuego ha confesado eufórico tras siete minutos atronadores muy aplaudidos que “ha estado bien para ser la primera. Normalmente, a los alicantinos nos miran con lupa más grande”, ha dicho Sirvent, hijo de joyeros de toda la vida de la ciudad que decidió dedicarse a “otro tipo de joyas”.
Sirvent tardó dos meses en montar una sinfonía que desde los balcones de Los Luceros han puntuado casi de sobresaliente. Los vecinos, acostumbrados a un acto que año tras año hace vibrar la plaza más emblemática de Alicante, han sacado carteles con puntuaciones de ocho y nueve. Y “si han dicho eso, pues está muy bien”, ha comentado divertido Sirvent, “puesto que generalmente a la primera la puntúan con un siete”.
Aunque no se han registrado las aglomeraciones de otros años -de hecho, el stand municipal tenía menos asistencia que en pasadas convocatorias-, se ha notado que los alicantinos tenían ganas de pólvora y fiesta. Apenas pasaban unos segundos de las dos de la tarde y algunos impacientes ya soltaban algún silbido quejándose de la impuntualidad. “Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà”, ha dicho como cada año la Bellesa del Foc, Beatriz Botella. Y Sirvent, cómo no, le ha hecho caso.
El único momento de cierto temor ha sido cuando una carcasa sin pólvora de la mascletà ha salido despedida llegando a una masa de personas que disfrutaba del espectáculo. Dos hombres han sufrido quemaduras leves, rápidamente tratadas por los servicios municipales. Ambos han continuado con la fiesta, cada uno por su lado, como las miles de personas que se han lanzado a colonizar las barracas y racons que comienzan a verse por las avenidas y calles de Alicante.
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