Belbel, Rigola y Broggi, en la próxima temporada del Lliure
Lluís Pasqual presenta una programación marcada por la solidaridad
Muchas novedades y cosas interesantes, y emotivas, en la programación del Lliure para la próxima temporada, presentada ayer por su director Lluís Pasqual. El responsable del Lliure respira tranquilo tras la inyección de dinero del Ayuntamiento, que ha evitado el ERTE, y los buenos resultados del teatro (200.000 euros más en taquilla que la temporadea pasada, aumento de la ocupación —75,5 %—, de los espectadores —89.550, 16.740 más— y de los abonados —40 % más —). Pasqual quiso ver en la reciente bonanza de “la mejor temporada de la historia del Lliure”, aparte de que “algo habremos hecho bien”, la especial intervención en favor de “este teatro muy castigado este año” de “tres ángeles”, los fallecidos Anna Lizaran, Gonzalo Canedo y Monty.
Desde el escenario del teatro de Montjuïc, con la platea ocupada por los artistas que desfilaran a lo largo de la temporada, Pasqual dijo que si la anterior quiso ser iluminadora en estos tiempos sombríos la nueva, en momentos en que la crisis se intensifica y tensa los egoísmos, va a añadir la palabra solidaridad.
El teatro crea una joven compañía estable, la Kompanyia.
Esa solidaridad es evidente, por ejemplo, en el plantel de directores, que incluye al ex director del Lliure Àlex Rigola con el montaje de El policía de las ratas, de su querido Roberto Bolaño (Lliure de Gràcia, octubre); el director de La Perla 29, Oriol Broggi, que dirigirá Adiós a la infancia, a partir de textos de Juan Marsé, con dramaturgia de Pau Miró y Jaume Sisa en el reparto (Gràcia, diciembre), y a Sergi Belbel, director saliente del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), que dirigirá a Emma Vilarasau en Els dies feliços de Beckett (Gràcia, en mayo).
Se expresa también la solidaridad en la repesca de espectáculos que merecen más oportunidades: À la ville de... Barcelona, de Joan Ollé, presentada el pasado Grec y que recalará en el Lliure de Montjuïc en octubre, y los dos éxitos de la temporada que está acabando, L'onada (100 % de ocupación) y Els feréstecs (97,5 %), que volverán a Gràcia (marzo) y a Montjuïc (mayo), respectivamente. Y en la continuación del proyecto Aixopluc, que acoge espectáculos en el Espai Lliure.
Y se manifiesta asimismo, la solidaridad, en la insólita iniciativa en estos tiempos de crear una compañía estable y hacerlo con gente joven, la generación que Pasqual calificó de perdida, la que tiene alrededor de los treinta años y que ha sido tan machacada... La nueva compañía nace, apuntó Pasqual en la consideración de que al Lliure le toca el papel de transmitir el oficio, sin olvidar que a ellos cuando fundaron el Lliure hace 38 años también les dijeron que era un momento difícil e inapropiado. La compañía, surgida alrededor de un taller de Pasqual, se denomina Kompanyia, “porque hace más moderno” y porque “la denominación de jove que podríamos haberle puesto no tiene mucho sentido al carecer el Lliure de compañía senior”. La Kompanyia arranca con seis miembros (Paula Blanco, Pol López, Mima Riera, Javier Beltran, David Verdaguer y Laura Aubert) que harán La revolució no será tuitejada, creada y dirigida por Jordi Casanovas, Pau Miró y Guillem Clua (Gràcia, octubre). Acometerán luego (marzo, Montjuïc) El caballero de Olmedo, de Lope, dirigidos por el propio Pasqual (Montjuïc, marzo). Los actores de la Kompanyia pasarán a ser nueve al final de la temporada para encarar un espectáculo de Pau Carrió a partir de Enrique IV y Enrique V de Shakespeare.
Una exposición recordará a la desaparecida Anna Lizarán
La temporada tendrá dos momentos muy especiales: la exposición dedicada a Anna Lizaran, que se verá en el Lliure y en el Palau Robert y una velada el 7 de septiembre, Recordant la Fedra, que evocará aquel montaje inolvidable por tantas cosas —no la menor la presencia del añorado Pawel Rouba— que fue Una altra Fedra, si us plau (1978). Participarán Pasqual, que la dirigió, y Núria Espert y Abel Folk, que la protagonizaron, este último en sustitución de Gabriel Renom, que fue detenido por La torna. La velada se enmarcará en el Año Espriu, autor al que Pasqual conoció bien.
Dos interesantísimas aportaciones extranjeras: La ronde de nuit de una compañía afgana nacida de los talleres de la Mnouchkine en el martirizado país, y Seuls, del autor de moda, Wajdi Mouawad, un solo interpretado por él mismo (Montjuïc, febrero).
Muchas más cosas en la temporada (www.teatrelliure.com). Un Ibsen, Un enemic del poble, con Pere Arquillué y Mònica López; un Pinter, L'encarregat, con dirección de Xicu Masó; un musical de Sondheim Merry me a little, la versión teatral de El hijo del acordeonista de Atxaga, el experimento de crear para la escena una serie como las de televisión, a cargo de Jordi Casanovas, un Moby Dick para niños con la mano sabia en la escenografía de Frederic Amat, El principito de José Luis Gómez, Pep Bou.
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