Los Mossos dispararán con agua
Interior recupera un camión equipado con un cañón que tiene un alcance de 60 metros La policía catalana seguirá usando pelotas de goma Imputados 14 agentes de los Mossos’ por la pérdida del ojo de un joven
Por las calles de Barcelona, que son el escenario de las manifestaciones más numerosas y en ocasiones violentas que suceden en Cataluña, empezará a circular antes de un mes un camión policial como los que estos días se ven por Estambul. Está dotado de varios cañones de agua y dispara chorros hasta a 60 metros de distancia para dispersar a los manifestantes.
El camión fue comprado por los Mossos d’Esquadra en la década de 1990, pero hasta ahora se había mantenido en desuso. Veinte años después, el vehículo ha requerido una puesta al día de la plataforma en la que están instalados los cañones de agua.
El director de la policía catalana, Manel Prat, anunció ayer el uso de este camión como material antidisturbio, pero de manera complementaria a las pelotas de goma y las tradicionales porras en manos de los Mossos. “No se puede desarmar a la policía, dado que sería hacer un flaco favor” a la función que tiene, dijo Prat en la comisión del Parlament que estudia el uso de las pelotas de goma que defendió de “forma responsable y adecuada”.
Con todo, Prat dijo que el lanzamiento de agua a los manifestantes “no es menos lesiva que las pelotas de goma” y que también puede provocar heridas, incluidos los ojos. No existe ningún método que no comporte riesgos, dijo.
El camión policial que lanza agua a presión fue comprado en 1994, cuando el director de la entonces incipiente policía catalana era Miquel Sellarés. Tiene 6,63 metros de longitud, 3,10 de altura y 2,40 de ancho. La capacidad de los tanques de agua es de 3.500 litros.
Algunos expertos en seguridad consultados ayer coincidieron con Prat en que los chorros de agua también entrañan peligro y pueden provocar el derribo de los manifestantes. Ese riesgo aumenta si la dispersión de los manifestantes se produce cerca de escaleras de entrada al metro, por ejemplo.
En este sentido, el director de los Mossos justificó el desuso del camión por “problemas de autonomía y de movilidad”, aunque considera que “ahora es el momento” de emplearlo porque la policía catalana necesita “herramientas más robustas”.
Los sindicatos policiales mostraron su sorpresa por la recuperación del camión antidisturbios, aunque reivindicaron de forma unánime la necesidad del uso alternativo de otros medios antidisturbios. También dijeron que se sienten desprotegidos ante los procesos penales que sufren por las cargas y pidieron a los diputados que consensúen un modelo que les ampare.
Por otra parte, el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona ha citado a declarar como imputados para mañana viernes a 14 mossos d’esquadra por supuestamente hacer perder el ojo a un joven durante la huelga general del 29 de marzo, por el disparo de una pelota de goma. La imputación se produce después de que la Audiencia de Barcelona ordenase reabrir la causa por entender que se trata de un caso “muy grave de mutilación de un órgano”.
El camión policial tiene un depósito de 3.500 litros de agua y lo compró Sellarés en 1994
Todos los agentes imputados se encontraban en la confluencia del paseo de Gràcia con la plaça de Catalunya, el mismo lugar en el que estaba la víctima con unos amigos. La juez archivó la causa al no poder identificar al autor del disparo de la pelota de goma y la defensa recurrió.
La comisión del Parlament aprobó ayer la comparecencia de un representante de la asociación de apoyo a Ester Quintana, sin concretar si será o no la propia mujer que perdió el ojo, así como la de Josep Lluís Trapero, el jefe de los Mossos.
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