La Fiscalía de Valencia reclama refuerzos contra la corrupción

Teresa Gisbert, fiscal jefe de la Audiencia de Valencia, cargo para el que acaba de ser elegida para un nuevo mandato de cinco años, reclamó este martes “una persona más, como mínimo”, para reforzar la Fiscalía Anticorrupción en la provincia. Gisbert recordó que la fiscalía especial de lucha contra la corrupción tiene en Valencia un delegado (Jesús Carrasco) y otro delegado temporal (Vicente Torres).

A pesar de solicitar la llegada de más efectivos para la investigación de una clase de hechos que generan una preocupación cada vez mayor entre los ciudadanos, Gisbert consideró que sí existen “los medios suficientes” para luchar contra la corrupción. “Me consta la gran labor de fiscales y órganos judiciales encargados. Es evidente que muchas veces la solución se esperaría que fuera más rápida, pero el procedimiento procesal penal es el que es, y las garantías son las que son, y hay que respetarlas. Pero estoy convencida de que las cuestiones que tienen que llegar a buen puerto, llegarán”, señaló Gisbert.

La representante del ministerio público destacó la importancia de que los fiscales continúen especializándose, especialmente en una época en que los delitos se vuelven más complejos y hay despachos de abogados con mucha experiencia en defender las acusaciones frente a ciertos tipos de delitos. “Ante una criminalidad especializada ha de responder una fiscalía asimismo especializada”, afirmó Gisbert. Un elemento que será todavía más importante, agregó, si finalmente se atribuye a los fiscales la dirección de las investigaciones, labor que ahora corresponde a los jueces de instrucción.

Los fiscales han archivado 20 de las 123 denuncias por robos de bebés

Al margen de las necesidades en la lucha contra la corrupción, Gisbert estimó que la Fiscalía de Valencia requiere otros cinco representantes del ministerio público, funcionarios de apoyo y algunas mejoras materiales, pese a las que se han conseguido en los últimos años: “Quedan despachos en Fiscalía oscuros y sin luz natural, y en esto hay que seguir luchando”, declaró Gisbert.

La fiscal jefe negó que se haya producido un “archivo masivo” de denuncias sobre bebés robados desde los años 50 hasta bien entrado el periodo democrático. De las 123 denuncias recibidas por el ministerio público en Valencia se han archivado 20, concretó. Gisbert, que consideró que se trata de un asunto “muy duro” (los recién nacidos eran presuntamente entregados a familias a cambio de dinero mientras a los padres les contaban que habían fallecido), aseguró que se han realizado hasta el momento seis exhumaciones. “Todas las que materialmente se podían realizar con un mínimo de certeza de que el resultado fuera a ser fiable”, agregó.

La representante del ministerio público, que recibió apoyos para ser reelegida no solo desde su asociación, la Unión Progresista de Fiscales, sino también de la conservadora Asociación de Fiscales y del propio Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, señaló que las nuevas diligencias penales sobre las causas del accidente de metro de Valencia de 2006 y la supuesta confabulación en Ferrocarrils de la Generalitat para ocultar datos de lo ocurrido permanecen abiertas.