Fasero: “Reixa ha mentido para mantenerse en el poder”

Juan Carlos Fernández Fasero, el que hasta el pasado 10 de mayo fue delegado en Galicia de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), no entiende que la polémica por la subvención de la Xunta a la productora del presidente de la entidad haya provocado su cese pero no la dimisión de Antón Reixa, a quien acusa de “mentir” para “defender su cabeza” ante el consejo de dirección “a cambio de sacrificar la de otros”. “Si yo fuese miembro de la junta directiva de SGAE y viese lo publicado por EL PAÍS el pasado 29 de Marzo de 2013 [la información sobre la ayuda], lo primero que pediría serían explicaciones, y desde luego, de no tener una aclaración satisfactoria, el despido del delegado de Galicia-Asturias-Cantabria, y la dimisión de Reixa”, ha escrito esta tarde Fasero en su web. “Es difícil poder explicar que se refrende al presidente, y se castigue al delegado”, añade. La portavoz de la directiva de SGAE, Julia Altares, sostiene, sin embargo, que el despido de Fasero no fue idea de Reixa sino de "algunos consejeros" y que el presidente "tuvo que acatar" la destitución apoyada por la mayoría del consejo de dirección. "Además ahora buscamos delegados con un perfil más comercial y menos institucional", señala Altares.

Fasero defiende que la subvención que dio a Filmanova Invest, la productora de Reixa, la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic), el organismo de la Xunta que él dirigía, junto antes de incorporarse a la SGAE como delegado es “completamente lícita”, que él como director del ente público no intervino en su adjudicación y que solo ha sido “la gota que colmó el vaso de la paciencia de una parte de la junta directiva de la SGAE respecto a la gestión de Antón Reixa”. Y es precisamente en esta gestión donde Fasero, destituido por “ocultar” la subvención y dañar la imagen de la entidad según la sociedad, carga las tintas: “Lo que preocupa a muchos socios, más que mi cabeza, es que Antón Reixa ha mentido en general para mantenerse en el poder, anunciando que se reducirían los poderes del presidente, cuando se han aumentado; anunciando que SGAE se desprendería de los edificios de Arteria y lo que se ha hecho es contratar a una empresa amiga a la que se le paga un dineral al mes venda o no venda propiedades. Que los ha engañado en un teórico reparto económico del fondo de las obras pendientes de identificar que no ha sido tal”. Fasero sostiene que Reixa favorece con su gestión a las editoriales frente a los autores, que viaja mucho pero está “poco en su despacho” y que bajo su batuta la SGAE se ha sumido en una “guerra intestina”.

Fasero considera inverosímil la defensa de Reixa ante la cúpula de la SGAE: “Vamos a ver, cuando alguien contrata a un exdirector de Agadic, ¿sabe a qué se dedicaba ese director?, ¿qué es la Agadic? Pues obviamente sí. Y sabe que Agadic se dedica a hacer política cultural y a otorgar subvenciones como las que se cuestionan”. Y añade: “Pues bien, el actual presidente de SGAE y administrador único de Filmanova Invest cuando se solicitó la subvención dice que él no sabía eso”. Según el exdirector de Agadic, el presidente de la sociedad de gestión de derechos de autor recibió ayudas de este organismo en 2009, 2010 y 2011 también, así como en años anteriores a su llegada a la dirección del organismo de la Xunta. Fasero se queja de los “daños morales y perjuicios” que le ha ocasionado el despido de la SGAE ya que, como ex alto cargo de la Xunta, no puede trabajar durante dos años con empresas con las que haya tenido algún expediente en curso. “En Galicia, prácticamente la totalidad”, lamenta.