Barcelona se inunda de diseño

Barcelona ha vendido diseño desde hace décadas como marca de identidad. Pero el diseño es un sector estratégico de la economía que al 42% de las empresas catalanas que lo incluyen en su estrategia de innovación les ha proporcionado, en estos momentos de crisis, la apertura de nuevos mercados y pingües beneficios. Hasta el 21 de junio el sector tiene una cita en la octava edición de Barcelona Design Week en la que se han programado más de 100 actividades en el flamante edificio del Disseny Hub Barcelona (DHUB) de la plaza de les Glòries que poco a poco comienza a funcionar.

El futuro preocupa. También en el mundo del diseño, por eso el Design Vision 2050 abordará los retos con los que se tendrá que enfrentar la sociedad, estos profesionales y la industria, en ámbitos como el hábitat, la salud o el ecodiseño. Organizada por Barcelona Centro de Diseño y el FAD, las dos instituciones que comparten la gestión del nuevo edificio, se han empeñado en consolidar la cita en el calendario internacional y potenciar el perfil de Barcelona como una de las ciudades punteras en el mundo del diseño.

En esta edición el país invitado será Holanda, con exposiciones como Dutch Bike, donde se mostrarán 10 bicicletas y objetos —como un bolso o una alfombra— creados con piezas de este medio de transporte tan popular en los Países Bajos, algunos realizados por materiales tan sorprendentes como el bambú, que dará a conocer el estado actual de su diseño y fomentará el intercambio de conocimiento y de oportunidades entre empresas y profesionales locales y holandeses.

La BCN Design Week será el preámbulo del FADfest, el Festival del Diseño (hasta el 11 de julio), organizado por el Fomento de las Artes del Diseño (FAD). Durante 15 días, el FADfest utilizará el DHUB como sala de exposiciones y congresos, además de sede de toda una serie de actividades festivas. Una de las más destacadas será la exposición El mejor diseño del año, en la que se podrán ver más de 500 obras finalistas y ganadoras de los premios que entrega el FAD, tanto en diseño industrial, gráfico, arquitectura o interiorismo.

Para el presidente del FAD Miquel Espinet la iniciativa conjunta con el BCD se enmarca en “la apuesta decidida de participar en la gestión del nuevo DHUB”, un edificio que será “la casa gran del diseño” además de un “gran revulsivo para el sector”, además de permitir desarrollar mayores estrategias de internacionalización.