La semana por delante
'Dos Shakespeares', 'Amor en minorías', 'El pie de Nijinski' y 'No hay otro como Suárez'
Teatro
Dos Shakespeares de Propeller
Es de una de esas joyas escénicas con que el Festival de Otoño (ahora a Primavera) se descuelga todos los años. La compañía británica Propeller ya estuvo en Madrid hace dos años, con un par de montajes sobre Shakespeare, como ahora. Entonces fascinó con La comedia de los errores y Ricardo III. Esta semana lo hará en los Teatros del Canal con Twelfth night (Noche de reyes) y The taming of the shrew (La fierecilla domada), obras de etapas distintas de Shakespeare, pero con una mirada común sobre el amor, el matrimonio, la transformación y las decepciones que la verdad revela.
Los montajes, estrenados a finales de 2012, han sido puestos en pie, una vez más, por Edward Hall (hijo del director Peter Hall), y fundador en 1990 de esta compañía integrada únicamente por hombres y especializada en representar Shakespeare, a imagen y semejanza de lo que sucedía en la época isabelina del afamado dramaturgo, cuando eran actores quienes interpretaban los personajes femeninos.
Como en todos sus trabajos, Propeller mezcla una aproximación rigurosa al texto con una estética física contemporánea, integrando la poesía del libreto original en estas producciones marcadas por la claridad, la agilidad y la imaginación sin olvidar los excepcionales actores que nos redescubren a Shakespeare a través de una inteligente y respetuosa mirada del siglo XXI.— ROSANA TORRES
Pop
Amor en minorías
La fructífera escena de Zaragoza lleva 30 años aportando grupos grandes a prácticamente todos los estilos sin darse importancia. Maños son Bunbury, Amaral, Violadores del Verso y también Tachenko, cuarteto liderado por Sergio Vinadé, que lleva en esto desde los ya lejanos tiempos de El Niño Gusano.
Indies vocacionales con hechuras de pop clásico, músicos experimentados y letristas cada vez más inspirados, este jueves, Tachenko presenta su nuevo disco, El amor y las mayorías, en la sala Sol. Recién editado por el sello Limbo Starr, es ya el quinto de su carrera. — IÑIGO LÓPEZ PALACIOS
Danza
El pie de Nijinski
Lo que podía ser el almacén de un viejo teatro europeo es el escenario en el que François, un oscuro tramoyista olvidado, evoca a la estrella de ballet Vaslav Nijinski, a quien amó en secreto.
El genio, la locura y los fantasmas, componen El pie de Nijinski y desdibujan la historia del bailarín “de las patas de pájaro”, sus delirios, algunos de sus anhelos más íntimos y la relación con su mecenas y amante, el empresario Serguei Diaghilev, fundador de los ballets rusos a principios del siglo XX.
Dos personajes evocan este argumento en la Sala Triángulo (día 6) bajo la dirección y autoría del cubano Raúl Alfonso con su compañía SoloTeatro. La pieza se subtitula Tragicomedia ballet para actores y volverá a la cartelera madrileña a principios de julio en DT Espacio Escénico.— ROGER SALAS
Cine
No hay otro como Suárez
Hay directores, hay artesanos y hay cineastas especiales, creadores únicos. Por ejemplo, Gonzalo Suárez. Uno piensa en el asturiano y puede que solo encuentre paralelismos con Roman Polanski, urdidores de universos propios, oscuros, autores de personajes complejos, profundos, tenebrosos. Uno piensa en la carrera de Gonzalo Suárez, de quien se proyecta estos días una completa retrospectiva en la Sala Berlanga, y agradece su amor por los cuentos góticos, disfruta de dos trabajos como Mi nombre es sombra (lunes, 21.00) y El detective y la muerte (viernes, 19.00) y y ve cómo el director exprime, enreda el alma de sendas historias de Stevenson y Andersen para llegar a lo más turbio del ser humano... que es donde anida el cine de Suárez. — GREGORIO BELINCHÓN
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