Reinhart advierte de que los ajustes fiscales no son suficientes

La receta hacia la salida de la crisis se complica a medida que al cóctel que la compone se añaden nuevos ingredientes. Sobre la primera mesa del día de la XXIX Reunión del Círculo de Economía, que se celebra en Sitges, han estado prácticamente todos: la recesión, el paro, los desequilibrios en las cuentas públicos, el contexto político en la Unión Europea y, sobre todo, el endeudamiento, tanto público como privado. En ese punto se ha detenido, para empezar, la catedrática de Sistema Financiero Internacional de la Harvard Kennedy School, Carmen Reinhart, quien ha advertido de que la actual crisis ha llevado a una “desglobalización financiera”, que en su opinión está siendo “muy pronunciada”, y un regreso de la “represión financiera” consistente en “mayores controles de crédito” por los que los Estados tratan de mantener “tasa de interés bajas” e incluso de negativas de su deuda. “Es un impuesto al tenedor de bonos”, ha asegurado Reinhart.

La economista ha apostado por una reestructuración de la deuda y por una “ruta de inflación elevada”. “No hay soluciones fáciles”, ha advertido, puesto que “el nivel de resaca es elevado”. La economista ha considerado que la salida de la crisis pasa por hacer reformas estructurales para “aumentar el crecimiento a medio plazo”, y por los ajustes fiscales. Ahí se ha detenido para puntualizar: “A pesar de cómo me ha puesto la prensa en las últimas semanas”, en referencia a la polémica suscitada por el error en las tablas de Excel que se detectaron en el cálculo de datos para un trabajo de referencia que elaboró junto a Rogoff en 2010 sobre el endeudamiento. “El ajuste fiscal se impone necesariamente porque la financiación disminuye, pero no es suficiente”, ha sostenido.

Reinhart ha reiterado que la crisis actual de “sobreendeudamiento” no es “típica”. “No es un país aislado, sino de muchos países simultáneamente. En un trabajo que hicimos con Vicent Reinhart vimos como las crisis severas están asociadas a aumentos de desempleo. En diez de las 15 crisis que vimos el nivel de desempleo no vuelve a niveles de precrisis durante toda una década”, ha avisado. Dentro de esa reestructuración de la deuda privada Reinhart ha considerado que “el componente menos comprensible es tratar de mantener la deuda senior de los bancos cuando la evidencia clara es que los precios de los activos que respaldan esa deuda han caído dramáticamente y no hay perspectiva de que vayan a restaurarse a corto plazo”. Reinhart se ha mostrado preocupada de que sea 2013 y no haya una mejora de la situación en Europa.

El excomisario europeo de Justicia e Interior y actual presidente del think tank Notre Europe, António Vitorino, ha coincidido en que “la respuesta” a la crisis europea “debe ser política” y consistir en “reformas estructurales a medio plazo” y actuaciones “de emergencia”. “A corto plazo la urgencia es el paro, sobre todo el de los jóvenes, porque estamos a punto de perder una generación. Los números son aterradores e insostenibles desde un punto de vista de cohesión y paz social”, ha advertido Vitorino, quien ha urgido a hacer llegar a la economía real los 7.000 millones que se destinen a combatir el paro juvenil. Sobre el futuro de la construcción europea, Vitorino ha abogado por un “federalismo federal”, consistente en “transferencias de soberanía” concretas admitiendo que el “corazón” de la Unión es la zona euro. Paralelamente, ha reclamado un gran acuerdo entre Francia y Alemania –“sin él, no hay futuro para el proyecto de integración europeo”, ha sostenido— y mantener a Reino Unido en la UE. “Sí, los británicos son a veces insoportables, difíciles y complicados, pero condiciona el equilibrio de el eje francoalemán”, ha señalado.

El subdirector gerente del Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE) y exsecretario de Estado de Economía, David Vegara, ha destacado dos terrenos en los que ha avanzado la Unión Europea: los costes laborales y las balanzas por cuenta corriente. Vegara ha explicado que el déficit de Grecia en 2007 era del 17% del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que el de España era del 10%. “A fecha de hoy esos déficit, que expresan las necesidades de financiación externas de los países, han desaparecido”, ha destacado. El subdirector del MEDE ha señalado que se trata del primer paso para “nos seguir acumulando deuda”, a la par que “las cuentas públicas” han emprendido un camino hacia niveles “más sostenibles”.

El director de la Fundación RACC y vocal de la Junta del Círculo de Economía ha afirmado que a pesar de los cinco años durante los cuales se está prolongando la crisis todavía quedan “muchas cosas por hacer”. “No hemos logrado que la política monetaria funcione sin fricciones y hemos observado una nacionalización de los flujos monetarios, no sabemos si hemos atajado las crisis de las instituciones financieras y si deberemos capitalizar más nuestros bancos pese llevar a cinco reformas del sistema financiero, no superamos la sequía de crédito y no logramos deslindar la relación del riesgo soberano del riesgo de la deuda privada”, ha enumerado.