Euskadi asocia la aplicación del copago farmacéutico con la receta electrónica

El consejero vasco de Salud, Jon Darpón, ha señalado que el Gobierno vasco continúa trabajando en el sistema de implantación del copago farmacéutico en Euskadi que se realizará "a la vez en todos los sitios" y "ligado" a la receta electrónica para evitar que los ciudadanos "tengan que adelantar el dinero".

Darpón ha reiterado su rechazo al copago farmacéutico establecido y, por tanto, el apoyo al recurso planteado por el anterior Ejecutivo vasco. No obstante, ha señalado que el Gobierno vasco va a "cumplir la suspensión" dictada por el Tribunal Constitucional, para lo que se trabaja tanto en los centros de Osakidetza como en las farmacias vascas para poner en marcha en Euskadi el copago "con el objetivo de que tenga la menor repercusión en términos de molestia para los ciudadanos".

De este modo, el consejero ha explicado que implantará "a la vez en todos los sitios" y que se está "buscando que vaya muy ligado" a la receta electrónica para evitar que "la gente tenga que adelantar el dinero, que es lo que está pasando en la mayor parte de las comunidades". En cualquier caso, ha indicado que "tampoco son unas cantidades muy importantes".

El responsable del Departamento de Salud ha eludido fijar una fecha de implantación del sistema en Euskadi, aunque ha recordado que ya se avanzó al inicio de la legislatura que "necesitaríamos un periodo de alrededor de seis meses".

El gasto en sanidad por persona en Euskadi para este año es el 1.485 euros

Darpon lo ha dicho en el desayuno informativo del Fórum Europa Tribuna Euskadi, desarrollado en Bilbao y donde ha sido precedido por la lectura de una carta de Iñaki Azkuna, alcalde de Bilbao, leída por Ibone Bengoetxea, concejal del Ayuntamiento de la capital vizcaína.

A su vez, el consejero ha afirmado que únicamente un 5 % de los vascos consume el 35 % del gasto sanitario público y ha añadido que, además, la mayoría de esos pacientes también utiliza recursos sociales. En cambio, un total de 400.000 residentes en Euskadi no han usado el sistema sanitario público en los últimos doce meses, bien porque no están enfermos o bien porque acuden al sector privado.

Darpón ha asegurado que su departamento trabaja para que el ciudadano "no note" el recorte del 4,2 % en la partida de Sanidad para 2013, cifrada en 3.263 millones de euros. Ha subrayado que el gasto en sanidad por persona en Euskadi para este año es el 1.485 euros y ha considerado que se trata de una cantidad "suficiente".

Con esos recursos, la sanidad vasca debe enfrentarse al envejecimiento progresivo de la población y a las enfermedades crónicas que conlleva, por lo que el "doble reto" a futuro, según Darpón, es mejorar la calidad del sistema y asegurar su sostenibilidad económica.

En su discurso también se ha referido a la conflictividad laboral en el sector sanitario como consecuencia de la aplicación de los recortes y ha reconocido que en el actual momento de crisis económica, los trabajadores del sistema público de salud "trabajan más por el mismo dinero o por menos". "Somos conscientes de que no estarán contentos, pero hay que ser solidarios", ha dicho.

Ha destacado que Osakidetza tiene una plantilla de cerca de 26.000 profesionales y que el 70 % de su gasto se destina a personal, y ha considerado "imprescindible" recuperar el diálogo social, pero "mirando un poco más allá de la próxima baldosa".

También se ha referido a la atención sanitaria a inmigrantes y tras argumentar que la salud es un derecho de las personas "y no la consecuencia de la cotización a la Seguridad Social", ha asegurado que en Euskadi se dará cobertura a toda persona que resida en este territorio.

"En Euskadi sería reprobable socialmente dejar a alguien en la puerta de un hospital porque carece de una tarjeta de plástico", ha subrayado en referencia a sucesos similares ocurridos en otras comunidades autónomas.