Robo masivo de combustible de un oleoducto de Jerez
Los ladrones usan un método habitual en África para 'pinchar' las conducciones
La arena removida alrededor de un respiradero de un oleoducto, en lo alto de un cerro en la barriada jerezana de El Portal, delata actividad reciente. Es el punto donde una banda muy bien organizada ha estado sustrayendo combustible de esta conducción de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). La tubería, soterrada a 1,60 metros de profundidad, conecta los depósitos de la firma en Rota con otros en Zaragoza.
Los ladrones han efectuado una auténtica operación de ingeniería muy bien planificada y ejecutada. Un vecino de la zona asegura que los terrenos se araron y sembraron en noviembre, y que después nada ha alterado este trigal. Así que el pinchazo al oleoducto debió haber sido en esta fecha.
La banda aprovechó la tierra recién arada para acceder a la conducción principal, perforarla, colocarle una válvula y enterrar a cincuenta centímetros más de 600 metros de mangueras en dirección a un polígono industrial vecino semiabandonado, donde colocaron su base de operaciones. Para no despertar sospechas, incluso excavaron un paso subterráneo bajo una carretera de servicio, ocultando las canalizaciones, las cuales dirigieron a su vez por las cañerías de alcantarillado hasta el interior de una nave. Allí colocaron un camión cisterna, al que han estado bombeando un volumen aún indeterminado de combustible sin que nadie se percatara.
Fuentes cercanas a CLH aseguran que los ladrones "eran expertos", ya que han pinchado con limpieza el oleoducto y han ido sustrayendo el combustible poco a poco, "provocando que la pérdida de presión en el tramo fuera tan ligera que pudiera atribuirse a cambios de temperatura entre las estaciones de control y pasando desapercibida durante meses".
Desde el gremio de estaciones de servicio de la zona descartan que el combustible robado haya ido a parar a una gasolinera. "La alta fiscalidad de los hidrocarburos (más de la mitad del precio son impuestos) hace que los balances se descuadren si se introduce gasolina sin pasar por Hacienda". Según los profesionales del sector, por el montaje necesario en este caso, podría tratarse de un robo por encargo de alguna empresa con un gran parque de vehículos o una industria con maquinaria con motores de explosión, en ambos casos con tanques propios para repostar.
La Policía Nacional aún no ha efectuado detención alguna en relación a este asunto y mantiene abierta una investigación para localizar a los responsables del expolio de este oleoducto.
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