Pedro Guerra celebra entre amigos 30 años de carrera
El ‘reggae’ de Alpha Blondy y el 'folk' de Dead Can Dance, otras propuestas musicales
Se subió a un escenario con 14 años. Sabía poco de la vida y atesoraba pocas experiencias, pero se atrevió a cantar una música propia con letra de su padre, Cathaysa. Han pasado 30 años de aquello y Pedro Guerra vuelve a subirse esta noche a otro escenario para repasar lo que ha hecho en estas tres décadas.
Un disco triple publicado estos días, 30 años, conmemora una efeméride que se completa con la gira que arranca hoy en las entrañas de la plaza de Colón. Entre aquella primera actuación y la de hoy media casi una veintena de discos editados por él, la mayoría en solitario, un sin fin de conciertos y un buen número de colaboraciones con otros cantautores de generaciones anteriores a la suya, de la suya y de después. En el concierto de hoy, entre alguna sorpresa, Estrella Morente cantará con él Bebes del río, Ana Belén Nadie sabe y Javier Álvarez, Amor en vena.
Su forma de crear, sin embargo, no ha cambiado, según reconoce. “Las motivaciones son las mismas que cuando empecé. Trato de que no me afecte todo lo que he vivido en todos estos años, ni que me influya haber conocido a la cantidad de personajes a los que siempre he admirado”. Pero la experiencia sí interviene: “La madurez me hace que intente no repetirme ni caer en la desgana cuando me pongo a escribir un nuevo disco”.
El gran padre del reggae africano, el marfileño Alpha Blondy, vuelve con su formación habitual, The Solar System, como estrella especial de la jornada África Vive, que organiza Casa África esta tarde en La Riviera. Con sus combativas proclamas, pasa por ser uno de los artistas rebeldes más importantes del occidente africano, actitud que combina con mucho humor. Presenta en Madrid su último disco Mystic Power, donde se incluye una curiosa versión de la célebre y reivindicativa Le métèque (El extranjero, en argot despectivo francés) de George Moustaki, un artista de la multiculturalidad fallecido ayer.
Las guitarras eléctricas suenan poderosas y se ponen desde mañana hasta el lunes al servicio de la música clásica a través del espectáculo Sinfonity. El guitarrista Pablo Salinas es su creador y se ha rodeado de 17 guitarristas más para recrear obras de Vivaldi, Ravel, Falla, Mozart, Beethoven o Procofiev, entre otros. Salinas se ha encargado de todos los arreglos de las partituras para que las guitarras eléctricas hagan las veces de oboes, violines, violas, cellos y demás instrumentos de una gran orquesta.
A la guitarra, pero española, le rinde culto el virtuoso tocador Amir John Haddad, más conocido como El Amir. De origen palestino y colombiano, aunque nacido en Alemania, aprendió del duende flamenco en sus años de estancia en Jerez. Es un virtuoso de la guitarra y del laúd árabe, instrumento que toca en Zoobazar, el proyecto que lidera y que fusiona las dos orillas de Mediterráneo musical. Mañana presenta el disco que acaba de editar en solitario, 9 guitarras.
El fin de semana se cierra con una apuesta por el folk tratado con miras renovadoras. Lo sirven los veteranos Dead Can Dance, un dúo que con instrumentos antiguos mezclados con tecnología vanguardista, gestiona música total con visión de futuro.
VIERNES: Pedro Guerra, Teatro Fernán Gómez (Pza. de Colón, 4), 21:00. 25 euros. Alpha Blondy, La Riviera (Pº Bajo de la Virgen, s/n) 20:00. 18 euros.
SÁBADO: Amir John Hadar, El Amir. Clamores (Alburquerque, 14). 23:30. 15 euros.
DOMINGO: Dead can dance, Circo Price (Ronda de Atocha, 35) 20:00. 38 a 55 euros.
SÁBADO, DOMINGO Y LUNES: Sinfonity, Nuevo Teatro Alcalá (Jorge Juan, 62), 21:00. 22 a 35 euros.
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