Un estudio encargado por la mina de oro augura 1.628 empleos

Mineira de Corcoesto, el brazo galaico de la firma canadiense Edgewater Exploration, contestó ayer al aluvión de críticas, estudios ambientales e informes en contra de sindicatos como CC OO difundiendo un trabajo que encargó a economistas en el que se augura que la mina de oro generará hasta 1.628 empleos. Esta cantidad, según el informe que firman NW Consultores, de A Coruña, y un profesor del Idega (Instituto de Estudos e Desenvolvemento de Galicia de la Universidade de Santiago), es el resultado de la suma de “480 puestos directos, 474 indirectos y 664 inducidos” y representa el tope que se alcanzará en “la primera fase, de construcción de las infraestructuras”. Para la etapa de explotación pura y dura, “estimada en un mínimo de ocho años”, defienden una cifra de “hasta 617 empleos” (282 directos, 188 indirectos y 147 inducidos).

Dos de los autores del llamado Estudio sobre el impacto socioeconómico de la mina de Corcoesto, Aureliano García y Alfonso Herías (ambos de NW Consultores) presentaron sus conclusiones ayer en Carballo. El tercer especialista que participó en la elaboración del informe, procedente del ámbito universitario, es Melchor Fernández. El equipo afirma que la irrupción de Edgewater en Bergantiños, será “una gran oportunidad para los residentes de la zona, que puede operar como impulso para llevar a cabo un proceso de desarrollo socialmente responsable y económicamente sostenible”.

Visita a la Eurocámara

Este trabajo de consultoría será una de las armas que podrá blandir la semana que viene la comitiva organizada por Edgewater Exploration para defender su proyecto minero en Bruselas. En el equipo viajarán, junto con responsables de la compañía canadiense, políticos del PP de los gobiernos locales de Cabana y Coristanco y “dos profesores universitarios”, según está anunciando, de momento sin dar sus nombres, la asociación de empresas mineras Euromines a representantes del Parlamento Europeo. NW consultó a diferentes colectivos de la zona y asegura que “la mayoría” valoraron el proyecto como “una oportunidad” pero “demandaron controles para minimizar posibles impactos ambientales”. Edgewater afirma que en un estudio de opinión previo, realizado por ella misma, “cerca del 80% de la población del área minera se manifestó a favor” de la polémica explotación.