Rafael Aznar: “El corredor mediterráneo va a pedal”

En el plazo de 10 años, el 60% del PIB mundial residirá en los denominados países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), según apuntan los estudios de los expertos. El puerto de Valencia constituye un punto neurálgico entre dos continentes y en el cruce de caminos de Europa y Asia con desarrolladas conexiones y necesita abrir su espectro en ese nuevo escenario. Este es el marco sobre el que ha discurrido el discurso del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, este miércoles en uno de los desayunos organizados por la Tribuna Mediterránea del Fórum Europa.

El presidente de la APV ha explicado que el puerto de Valencia, a diferencia de otros, puede asumir nuevos retos en este momento en el que se está produciendo un cambio de paradigma en los puertos forzado por la transformación de las navieras, que están estableciendo nuevas alianzas y aumentando du tamaño para poder sobrevivir. “Los actores van a disminuir y no hay café para todos”, ha prevenido. Si el puerto de Valencia quiere mantener su posición de liderazgo (es el primero en tráfico de contenedores en el Mediterráneo, el quinto en Europa y el trigésimo en el mundo), tiene que afrontar dos ineludibles retos: eficiencia y volumen.

Aznar, que ha sido definido por el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, como “un gran profesional”, del que ha glosado su extenso currículo y su ubicuidad institucional, ha apelado a la corresponsabilidad de la estiba para racionalizar los costes e incrementar la productividad y la modernización de la infraestructura. En ese sentido, se ha referido a la paz social como “un activo imprescindible” para evitar que “los clientes puedan huir”.

Para aumentar el volumen y tener la masa crítica que reclaman los navieros, el puerto de Valencia, que posee el 65% de la cuota de mercado de Madrid, necesita fortalecer su posición con “más intermodalidad” y “más ferrocarril”. La mayor parte del tráfico de mercancías entre Madrid y Valencia se realiza por carretera (78%). El ferrocarril solo transporta el 22%. Para dar un vuelco a esta situación, Aznar ha requerido la gestión privada de los corredores y la competencia interterritorial leal. “Que sea abierta, limpia y transparente”, ha exigido.

Aznar ha subrayado la necesidad de optimizar la conectividad ferroviaria con Aragón y la urgencia de tener operativo el corredor mediterráneo, cuyo proceso, que está previsto que se culmine en 2030, “va a pedal”, ha señalado. Con todo, ha realizado una “alta valoración” del denominado tercer hilo (una plataforma simplificada por la falta de recursos), “que estará listo en 2015”. “El tercer hilo es una oportunidad para tener ancho europeo a tiempo, aunque no es la conexión que deseamos todos”, ha añadido. Sin embargo, ha defendido que el tercer hilo es una ocasión para ensayar la comercialización y demostrar los compromisos de carga existentes y la rentabilidad de la inversión.