Daniel Fernández niega lo que dijo en las grabaciones del ‘caso Mercurio’

La conversación entre Daniel Fernández y Manuel Bustos está grabada y afloró en medio de la investigación del caso Mercurio, de presunta corrupción en el ayuntamiento de Sabadell. “Bueno, pues yo le he dicho: Oye, que cojan a la empresa y al no apta que quiten el no, ¿vale?”, le dice el diputado y exsecretario de organización del PSC al también ex alcalde socialista de Sabadell. Eso le ha valido a Fernández su imputación por tráfico de influencias en una causa que instruye el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que le acusa de enchufar en el ayuntamiento de Montcada i Reixac a una excargo del tripartito, Carmina Llumà, a pesar de que esta no pasó las pruebas para acceder al cargo. Pero Fernández negó ayer su implicación en el caso: “Desconocía este procedimiento”. Y aseguró que creía que se trataba de un cargo de confianza.

Poco más de una hora declaró ante el juez el diputado socialista, que acudió a la Audiencia acompañado de su sustituto, Esteve Terradas. Al salir, atendió a los medios, ante los que repitió vehementemente que creía que el puesto de Carmina Llumà, directora de Área Territorial del Consistorio, era de confianza y, por lo tanto, no mediaba ningún concurso. En la conversación grabada — reconoció ante el juez que era su voz— pedía claramente que Llumà fuese la elegida. “No he cometido ningún delito”, se exculpó Fernández.

Y repitió que la conversación que le incrimina tuvo lugar en un “tono determinado y en un contexto determinado”, sin detallar a qué tono ni a qué contexto se refería. Según él, la alcaldesa de Montcada, María Elena Pérez, le llamó y le explicó cuál era la necesidad que tenía el ayuntamiento en materia urbanística. Ambos, según Fernández, llegaron a la conclusión de que Llumà era la mejor candidata. “La alcaldesa tiene muy claro que es un curriculum vitae idóneo para la plaza”, aseguró ayer, en referencia a Llumà. En su declaración ante el juez Daniel Fernández añadió que lo que él dijese como secretario de organización “no tenía prevalencia”, es decir, que era irrelevante, según fuentes judiciales.

Llumà fue secretaria general de Obras Públicas con el Gobierno tripartito, con Joaquim Nadal como consejero. Este, a través de la red social Twitter, escribió el sábado: “¡No entiendo como no ha habido ningún medio que se haya preguntado por la valía real de los candidatos en el ojo del huracán en Montcada!”. Llumà, abogada de formación, competía con otra mujer, con dilatada experiencia profesional en el mundo municipal como jefa de Servicios Jurídicos de L’Hospitalet de Llobregat, directora del Área de Economía de Molins de Rei y gerente municipal de Sant Feliu de Llobregat. La empresa externa que se encargaba del proceso de selección eligió a la otra candidata.

Tanto el juez como la fiscalía sostienen que Fernández presionó a la alcaldesa para que colocase a Llumà. Pérez está también imputada por tráfico de influencias y a ambos les defiende el mismo despacho de abogados. La alcaldesa negó el viernes que la presionasen y dijo que Llumà era la mejor. Aunque en su declaración afloró una reunión en el Ayuntamiento a la que asistió Pérez, dos concejales, el director de Recursos Humanos del Ayuntamiento y la psicóloga que se encargaba del proceso de selección. A esta se le pidió que bajase el listón porque Llumà no había pasado el psicotécnico.

En la causa también se encuentran imputados el exalcalde de Sabadell, Manuel Bustos y su hermano, Francisco. Estos supuestamente pidieron a Fernández que interviniese ante la negativa de la alcaldesa a colocar a Llumà, que no había pasado las pruebas. La alcaldesa Pérez, según las bases del concurso, tenía la última palabra para decidir quién ocupaba el puesto, pero era obligatorio que el candidato superase el proceso de selección de la empresa externa.

Manuel Bustos defiende que “nadie presionó a nadie” en Montcada

Francisco Bustos fue el primero en declarar ante el juez, durante una hora aproximadamente, y admitió que se había reunido con la alcaldesa para tratar el tema, según fuentes judiciales. El turno siguiente fue para su hermano. Al salir, también atendió a los periodistas. “Ha quedado claro que nadie presionó a nadie”, defendió Manuel Bustos. A diferencia de Fernández, no reconoció su voz en las conversaciones que se le reprodujeron en la sala, según fuentes judiciales. Bustos explicó a los periodistas que su papel en esta causa se limitó a “compartir la preocupación” de Pérez porque Llumà no había superado el proceso de selección.

En cuanto a las diversas conversaciones que mantiene con Fernández, Bustos explicó que “no tienen otra intención que hablar o trasladar preocupaciones” y defendió que “en ningún caso una conversación puede ser, ni mucho menos” el motivo de su imputación. Fernández y Bustos se mofan de la alcaldesa de Montcada por teléfono. Se refieren a ella como “la chica”. “La niña es la tonta del culo”, llegan a decir. Y Fernández cuestiona el sistema que eligió para ocupar el puesto de director del Área Territorial: “Para eso hace tiempo que tiene contratada a una empresa. Ríete, ríete, Pepita”. Llumà no ha sido llamada a declarar en ningún momento y mantiene su cargo público, por 52.000 euros anuales, en el Consistorio. La fiscalía no tiene prueba alguna que demuestre que la mujer estuviese al corriente del amaño. Llumà además es la esposa del director de los Servicios Jurídicos de Sabadell.