“Las estructuras de UGT están obsoletas e infladas”
Pilar Collantes, ex secretaria de Acción Sindical
Pregunta. ¿Cuál va a ser su primera medida si el congreso le da su confianza como secretaria general de UGT?
Respuesta. La primera va a ser resolver lo que tenemos encima de la mesa de la negociación colectiva. Es decir, el fin de la ultraactividad y la situación que se puede generar para miles de trabajadores. Tenemos que dar solución de continuidad a una estructura de negociación colectiva que lleva treinta años funcionando y que ha cortado la reforma laboral. Pese a todo creo que el 7 de julio va a haber acuerdos porque no podemos desregularizar una estructura de negociación colectiva que daba estabilidad a las dos partes. Legitima en las dos direcciones. No olvidemos a las patronales porque a ellas también. Sinceramente creo que va a haber grandes acuerdos. No veo a los empresarios redactando contratos laborales individuales. Veo a todos, ellos y nosotros, haciendo esfuerzos y logrando acuerdos.
P. ¿Descarta convocar una huelga general en 2013?
R. Nunca se puede descartar una huelga general. La desigualdad generada por el desempleo y la perdida de derechos son hechos extremos y justifican medidas extremas. La sociedad no entendería que la descartemos. Eso sí, la justificación de esa huelga ha de ser estrictamente laboral y en ningún caso debiera de estar fundamentada en razonamientos políticos.
Pilar Collantes
Pilar Collantes. (1966, San Sebastian) Licenciada en Derecho por la Universidad del País Vasco, Máster en criminología y en Prevención de Riesgos Laborales, ingresó en el sindicato en 1988. Trabajadora del Gobierno vasco, fue secretaria de Acción Sindical con Dámaso Casado hasta que en 2009 empezó a dirigir el Instituto de Salud Laboral.
P. ¿Cómo hay que adaptar el sindicato a los nuevos tiempos? ¿Sus estructuras están obsoletas?
R. La mejor forma de hacerlo es logrando el objetivo de llegar a la sociedad y a los problemas de la sociedad vasca. No solo a los medios y a las diferentes formas de comunicación. Existe una desconexión entre el sindicato y la sociedad, la sociedad va mucho más adelante que los ciudadanos, y esa desconexión supone que el sindicato está cada vez más atrás. Las estructuras están obsoletas, están infladas en las ejecutivas y desinfladas en la base. Hay más jefes que indios y hay que invertir ese hecho. Hay que destinar más gente a trabajar en la calle resolviendo los problemas de los ciudadanos y menos gente por arriba. Más en la calle, en las empresas, en las mesas de negociación...
P. La reforma laboral da más protagonismo a la empresa. ¿Hay que adaptar el sindicato a ese proceso?
R. No hay que adaptar el sindicato al proceso, hay que adaptar las normas laborales a los problemas de la gente. La sociedad no ha necesitado nunca una reforma laboral como la que se ha producido. La reforma laboral tiene que dar marcha atrás, hay que revertir ese sistema porque lo que trae ahora solo es destrucción de empleo.
P. ¿Cree que hay que hacer un esfuerzo de reducción de costes en el sindicato?
R. No es tanto como reducción de gastos sino como redistribución de costes. Hay que adaptarlos a los gastos del sindicato, redistribuirlo hacia abajo, para los servicios jurídicos, para los trabajadores, para los centros de trabajo, y menos a las ejecutivas.
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