De acercarse se trata
Los alumnos de Bellas Artes okupan con su obra las galerías de Doctor Fourquet en Lavapiés
El entreacto es el intermedio en una función teatral, y ahora, además, la rendija por la que un grupo de estudiantes de la Universidad Complutense se cuelen a exponer sus obras en las galerías de la calle más artística de Lavapiés.
La de hoy será para muchos estudiantes su primera aproximación al mundo profesional. Los galeristas, a su vez, se acercarán a estos nuevos talentos. Unos y otros esperan que el público se asome también a ver las nueve obras efímeras de alumnos de Bellas Artes que se podrán contemplar esta tarde en las galerías de la calle Doctor Fourquet.
La convocatoria recibió una respuesta de 120 propuestas, de las que un jurado seleccionó finalmente nueve. Estos jóvenes podrán así mostrar su manera de ver y afrontar la realidad, aunque esta sea más bien precaria. “Si eres estudiante ya sabes que la cosa está mal; pero es que, sí encima eres de Bellas Artes, aún tienes más asumido que lo vas a tener difícil”, explica Alejandro Cinque, que expondrá su trabajo La Sentada en Maisterravalbuena.
El colectivo Banquete, del que forma parte Cinque, aspira a convertir la puerta de la galería en la calle de un pueblo o de un barrio de los de antes, en los que los vecinos salían a tomar la fresca. “Reivindicamos el descanso en un momento en el que parece que lo que más importa es la productividad”, explica su compañera Marta van Tartwijk. Los visitantes se convertirán así en parte de la obra viva, y serán ellos los que le otorguen todo su sentido.
La pésima situación económica actual es el motor de inspiración de muchos de estos artistas. “Yo esta crisis no la cambio por nada”, asegura de sopetón Cinque.La comisaría de la iniciativa, Emilia García Romeu, ayuda a contextualizar: “El batacazo que nos hemos dado nos ha hecho replantearnos qué modelo de vida llevábamos y todo lo que nos sobraba. Pero, a la vez, claro, estamos viviendo situaciones dramáticas”.
Los estudiantes apuntillan que, en estos tiempos difíciles, han aprendido además a colaborar y autogestionarse. La fuerza de esa unión fue precisamente uno de los motivos que favoreció el florecimiento de galerías en Doctor Fourquet. Ya se pusieron de acuerdo para estrenar las exhibiciones al mismo tiempo, y ahora han conseguido sacar hueco para que los alumnos salgan de la burbuja que es la universidad.
Alessia Pederzoli ha dado protagonismo a los momentos que normalmente pasan desapercibidos, a esos instantes que se borran porque son barridos por la imagen repetitiva. La estudiante contrapone los minutos previos a la salida del nuevo papa, Francisco, al balcón; ese último suspiro en el que se mezclan las quinielas de última hora, el deseo de saber de quién se trata y las ganas de que acabe ya el cónclave; y lo que pudieron ver los telespectadores antes de la final de la Eurocopa.
Francesco y Yes se llevaron una alegría cuando les comunicaron que iban a ir de la mano en este proyecto. El primero es dueño de la galería Louis 21, y el segundo el artista. Para Francesco, el proyecto de Yes era idóneo para su espacio; para el alumno, es todo un regalo exponer en la galería a la que había entrado ya como visitante. “Mi trabajo representa el caos y el desorden”, apunta Yes. Sólo una pista: no hay que tener miedo de pisar el suelo de este espacio, así es como se da forma a la propuesta artística.
La cita aspira a convertirse en anual, pero nunca se sabe cuando habrá otro entreacto. Entre tanto, los alumnos seguirán buscando sus huecos para colarse y reivindicar su sitio en el mundo del arte.
Entreacto. Galerías de arte de la calle Doctor Fourquet entre las cinco y las nueve de la tarde. Entrada gratuita
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.