El presidente de A Mesa, juzgado de nuevo por criticar a un magistrado
Carlos Callón denuncia una “caza de brujas” de los jueces contra el derecho a emplear el gallego en los tribunales
La demanda por injurias del magistrado Antonio Fraga Mandián contra el presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, Carlos Callón, va camino de batir récords de actuaciones judiciales consideradas extrordinarias o cuando menos inhabituales. Cuatro meses después de la sentencia que absolvió al activista en defensa del gallego de cometer una falta de injurias por haber reprochado al juez su defensa del topónimo castellano de A Coruña, cuando el único legal es el gallego, Callón deberá volver hoy a comparecer ante los tribunales. La Audiencia Provincial de A Coruña no solo ha admitido a trámite el recurso del juez contra el fallo que desestima su denuncia inicial, de 2008, sino que antes de emitir cualquier dictamen, ha decidido celebrar hoy una vista oral.
Para A Mesa pola Normalización Lingüística, hay detrás de todo este asunto “insólito” un intento de “criminalizar” el uso del gallego. La organización argumenta que toda la polémica por las críticas y reproches contra Fraga Mandián, entonces juez decano de A Coruña, surgió después de que este alardease de hacer caso omiso del topónimo A Coruña, pese a que existen numerosas sentencias ratificando que el gallego es el único nombre legal de la ciudad y de la provincia. “Es kafkiano, si la denuncia no fuese de un juez, sería difícil imaginar una situación semejante”, aseguró ayer Callón. Y consideró que todo este embrollo constituye “una caza de brujas contra el derecho a una justicia en gallego”.
Antes de celebrar esa vista fijada para esta mañana, la Audiencia coruñesa deberá resolver el recurso planteado por A Mesa. Desde la asociación defensora del idioma autóctono, que incluso retó al presidente de la Real Academia Galega y al secretario general de Política Lingüística de la Xunta a respaldarla acudiendo a esa vista de hoy, destacan lo “insólito y extraño” que supuso ya en su día que, pese a archivar la denuncia de Fraga Mandián por no ver indicio alguno de delito, la Audiencia obligase a celebrar igualmente un juicio, aunque rebajó la demanda del juez a una posible falta por injurias. Pero ahora, de nuevo, y pese a la sentencia de absolución, el tribunal provincial considera que hay que volver a celebrar un juicio, aunque no en el ámbito del juzgado, sino en la propia Audiencia.
El juez denunciante sigue reclamando una condena a Callón y una indemnización de 15.000 euros por daños morales. Fraga Mandián considera que su independencia como magistrado ha sido perjudicada a raíz de las declaraciones del presidente de A Mesa, cuando este se preguntó públicamente qué otras leyes incumple este juez después de que se jactase, en el curso de un juicio, de carecer de “rubor ante el uso del topónimo” castellano de A Coruña. En la sentencia absolutoria, la juez que examinó el caso remarca que cuando Fraga Mandián realizó esa afirmación ya existían fallos judiciales que establecen que el único nombre legal de la ciudad es el gallego. Esa absolución fue consecuencia de un juicio que se celebró también por orden de la Audiencia. Este órgano judicial había revocado, a instancias de Fraga, la inicial decisión de archivar la denuncia por no ver indicio de delito en las aseveraciones del activista en defensa del gallego.
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