Prisiones retiró el protocolo antisuicidio al preso que se ahorcó

Prisiones retiró hace tres semanas el protocolo de prevención de suicidios a un interno de la cárcel de Tarragona que se quitó la vida el pasado lunes. Ángel Ventura, de 33 años y vecino de Reus (Baix Camp), se encontraba en prisión preventiva por la muerte de su expareja y estuvo sometido a ese protocolo desde que ingresó en el centro penitenciario —el 21 de marzo pasado— hasta el 9 de abril, según Justicia.

Cuando se detecta que un interno quiere quitarse la vida, la Generalitat activa un plan de prevención del suicido que consiste, básicamente, en velar para que el recluso no esté nunca a solas, según el Gobierno catalán. El protocolo incluye atención psicológica o psiquiátrica e incluso la receta de fármacos. Los técnicos también tratan de hacer al interno partícipe de las actividades diarias de la prisión.

El pasado 9 de abril, un médico y un psicólogo del centro determinaron que no había riesgo y dieron de alta al preso. Prescribieron que Ventura no estuviese relegado a solas en una celda, con lo que fue trasladado a la enfermería, un departamento donde conviven otros internos de manera conjunta, según un portavoz de Justicia. Hace una semana, Ventura fue visitado por un educador y un psicólogo, con los que pactó realizar nuevas actividades en la cárcel para lograr su rehabilitación completa, añade la portavoz.

El abogado de Ventura, Gustavo Álvarez, asegura que no tenía constancia del levantamiento del protocolo de prevención de suicidios. “El sistema falla por todos los lados. Le vi unos días antes y me aseguró que no lo dejaban solo ni a sol ni a sombra. El juzgado y la prisión sabían de sus intenciones, la cárcel es muy fuerte, la conciencia es muy dura, pero en teoría estaba en un estricto control de vigilancia para que no se suicidara”, afirma Álvarez, que hoy presentará una querella contra los responsables del centro, entre ellos su director, para tratar de esclarecer si hubo “negligencias”.

Distintas versiones

La tragedia ocurrió el lunes a primera hora de la mañana y ha sido tratada de manera superficial por el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell. Eran las 9.30 horas cuando Ventura, que se encontraba en el patio realizando una actividad, se quejó de fuertes dolores en la espalda y se dirigió a la enfermería, informaron fuentes del centro. Allí, según la versión dada por Martorell, tras un descuido de los funcionarios, se quitó la vida ahorcándose con los cordones de sus zapatos.

Martorell se refirió a ese episodio porque, pocos minutos después de que ocurriera, tres internos aprovecharon la confusión para darse a la fuga. El director de Prisiones cargó la culpa de la evasión a un empleado de la cárcel con 20 años de experiencia, pero los sindicatos defienden que en ese momento solo había una decena de funcionarios en el complejo para controlar a 415 presos. A la familia de Ventura le explicaron que el recluso se fue al baño, y allí se ahorcó. “¿Por qué le dejaron tanto tiempo solo? ¿A qué ató los cordones? Pesaba 80 kilos, autoasfixiarse con eso debe requerir mucho tiempo, no nos lo explican”, denuncia Álvarez.