Dos testaferros blanquearon para el intermediario Juan Lanzas casi 9 millones

Eduardo Leal, testaferro del intermediario Juan Lanzas, blanqueó supuestamente 7,4 millones a través de un entramado societario para su antiguo jefe, según la Audiencia de Sevilla. Ismael Sierra, cuñado de Lanzas, blanqueó para este 1,4 millones mediante su entramado de empresas Maginae Solutions. Es decir, solo estas dos personas blanquearon 8,9 millones para Lanzas, que logró amasar una fortuna de 13,4 millones gracias a las sobrecomisiones por sus gestiones en los ERE subvencionados por la Junta de Andalucía, según el auto de prisión de la juez Mercedes Alaya.

Un mes después de este auto, la Audiencia de Sevilla subraya ahora cómo Leal “posibilitó un desvío de fondos por 7,4 millones”, cantidad de la que Lanzas extrajo en efectivo nada menos que 1,9 millones, a su vez transferido al grupo Vitalia. Los jueces respaldan la decisión de Alaya de decretar prisión preventiva con fianza de 50.000 euros para Leal, recurrida por las defensas de ambos imputados. “La sr. magistrada razonó sobradamente su decisión”, expone la Audiencia.

Mientras, los jueces apoyan también la decisión de Alaya sobre Sierra, al que asimismo impuso una fianza de 50.000 euros que ya pagó para salir en libertad. “Conociendo el origen ilícito del dinero percibido por el imputado Lanzas, su cuñado, puso a su disposición varias sociedades de las que era administrador mancomunado”. A través de cuatro sociedades, Sierra desvió fondos de la Junta por 1,4 millones. “Ello mediante facturación por servicios inexistentes a cualquiera de las entidades del holding Vitalia”, añade el auto. Sobre el incremento patrimonial de Sierra, la Audiencia matiza que Maginae Solutions adquirió un inmueble en 2006 por 235.480 euros y un vehículo marca Volvo por 31.300 euros mediante dos cheques.

Los jueces respaldan la decisión de Alaya respecto a la detención de Leal y Sierra, ya que ambos alegaron que se había sobrepasado el límite legal de las 72 horas. La Audiencia estima que la detención del pasado 20 de marzo fue una decisión acordada “por la fuerza policial”, y no siguiendo una orden judicial de Alaya. Es decir, la Guardia Civil dispuso de 72 horas desde la detención policial, y luego la juez podía añadir otras 72 horas hasta decretar su ingreso en prisión. “La juez se limitó a acordar la entrada y registro de su domicilio (...) no hubo la ilegal prolongación del plazo máximo de prisión provisional”.

Por otra parte, la juez celebró ayer la audiencia sobre medidas cautelares para Lanzas, su mujer Patrocinio Sierra, el hermano de esta Ismael Sierra y el ex director general Javier Guerrero. La Fiscalía Anticorrupción pidió fianzas “millonarias” por responsabilidad civil, pero el secreto de sumario impidió que trascendiera la cifra exacta.