Dos detenidos por supuesto fraude en el catastro de Granada

La Guardia Civil ha detenido este martes en la capital granadina a dos personas acusadas de, supuestamente, modificar de forma fraudulenta datos del catastro para realizar certificaciones falsas en favor de terceras personas y, presumiblemente, según la investigación, a cambio de dinero. Uno de los detenidos es funcionario de este organismo, mientras que el otro es un arquitecto. Hay otras cinco personas imputadas en la operación, que continúa abierta ya que no se descartan más detenciones de posibles implicados en este fraude.

Las investigaciones de los agentes comenzaron hace aproximadamente un año, cuando se obtuvieron las primeras sospechas sobre la existencia de una trama de supuesta corrupción de funcionarios destinados en las oficinas del Catastro. En estos trabajos de investigación colaboraron estrechamente la Dirección General de esta entidad, que depende del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

A cargo de la investigación, que está bajo secreto, está el Juzgado de Instrucción número 1 de Granada, ya que se circunscribe únicamente a la provincia donde se ha desarrollado la operación.

Los dos detenidos están acusados de modificar documentos para obtener certificaciones catastrales falsas, es decir, alterar los datos para crear esas certificaciones a nombre de terceras personas y cambiar así documentalmente la titularidad de fincas. El objetivo sería supuestamente arrebatárselas a sus dueños, alquilarlas o venderlas, según fuentes de la investigación. La Agencia Tributaria dispone de acceso directo a las bases de datos del catastro para obtener información completa y actualizada de todos los titulares.

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil llevó ayer a cabo varios registros en la capital, entre ellos en la sede del catastro en Granada, en la céntrica calle Mesones, así como en el domicilio de los detenidos y el despacho del arquitecto detenido.

En el marco de esta operación, denominada Isolda, los agentes se hicieron durante las horas que duraron los registros con varias cajas que contenían documentación y archivos.

Los dos presuntos cabecillas de la trama están detenidos por los delitos de falsificación en documento público, tráfico de influencias y prevaricación administrativa, según las fuentes.

Se trata de una “trama de corrupción funcionarial” para modificar el catastro y al obtener los certificados falsos poder dar “cobertura legal” a las alteraciones de titularidad. Los arrestados recibían supuestamente beneficios —probablemente económicos— a cambio, según informa Europa Press.

El pasado año, en Málaga, tuvo lugar otra operación por alteración del catastro. En aquella ocasión fue detenido, entre otros, un exalcalde de Alcaucín y se investigaba otra supuesta trama para falsificar los registros dicho organismo público, si bien en ese caso el objetivo era hacer pasar por urbanizables parcelas rústicas y así engañar a compradores, generalmente extranjeros.