El PP plantea la reprobación del alcalde por el "escándalo"

Es lo que ha dicho el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ourense, Rosendo Fernández, quien, en rueda de prensa, ha censurado que, "lejos de asumir sus culpas y sus responsabilidades" y "pedir perdón o mostrar un ápice de arrepentimiento", los ediles del Grupo Socialista han sido "desconsiderados" con la ciudadanía.

Es por ello que Fernández ha considerado que el alcalde debe "dimitir" después de que trascendiese, según sus propias palabras, que varios concejales socialistas "montaron un botellón en un domicilio particular" con los fondos asignados por el ayuntamiento y que esto fue denunciado por "otros miembros del PSOE".

Y, para reforzar la necesidad de un cambio en la ciudad de As Burgas, ha argumentado que, en el ecuador de la legislatura, el actual Gobierno local "no se parece en nada" al que comenzó. "Ni es el mismo alcalde, ni el teniente de alcalde, ni el grupo del BNG", ha evidenciado.

De hecho, desde su punto de vista, la "judicialización" del ayuntamiento como consecuencia de las investigaciones relacionadas con la Operación Pokémon y el "fraccionamiento" del Grupo Socialista por sus "luchas intestinas" está dando como resultado una "falta de gestión máxima" y una "paralización crónica".

En este escenario, Rosendo Fernández ha reivindicado que "la fuerza más votada", el PP, tiene "la obligación de dar un paso al frente por el bien de los ourensanos y de la ciudad". "Porque el actual alcalde no es el más votado y ni los suyos lo quieren", ha remachado.

Ante ello, preguntado al respecto, ha rechazado avanzar si presentará una moción de censura, pero ha dejado claro que está "dispuesto a negociar y a gobernar con cualquier formación política para hacer gobernable la ciudad". "El interés de Ourense tiene que estar antes que el de los partidos", ha añadido.

Cuestionado directamente sobre la posibilidad de pactar con el Bloque, el dirigente popular ha remarcado que está "dispuesto" a pactar con "cualquier formación, se llame como se llame". Dicho esto, ha advertido a los nacionalistas de que "tendrán que posicionarse" y dejar claro "si quieren andar por libre o les interesa más la ciudad". "Hay que tener altura de miras", ha finalizado.