“Vivimos el mayor empobrecimiento y descohesión social de la época moderna”

La larga crisis, el desempleo (727.500 parados en la Comunidad Valenciana, un 29,19% de la población activa), los recortes y los despidos colectivos que aplica la Generalitat han revitalizado la tradicional manifestación del Primero de Mayo. Las marchas que este miércoles recorrieron el centro de las principales ciudades valencianas, en las que según los sindicatos UGT y CC OO participaron en total 93.000 personas, quedaron lejos, sin embargo, de las manifestaciones más masivas que se han celebrado en los últimos años. Ninguna de ellas ha coincidido con efemérides, ni han sido convocadas, en general, por los grandes agentes sociales, en lo que es uno de los rasgos de la respuesta social a esta crisis.

Al cierre de la manifestación de Valencia (40.000 personas según los sindicatos, aunque difícilmente llegó a la mitad), el secretario general de Comisiones Obreras del País Valenciano, Paco Molina, afirmó: “Cinco años de aplicación de las mismas medidas nos han llevado a una situación catastrófica”; “vivimos las mayores tasas de empobrecimiento y descohesión social de la época moderna”. Y Conrado Hernández, líder de UGT-PV, declaró en alusión a las últimas declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: “Tenemos que aguantar que nos pidan paciencia después de cinco años de crisis”.

Molina recordó que un 15% de las familias valencianas no tiene a ninguno de sus miembros trabajando, y llamó a cambiar “de política, de políticos y de gobernantes”. “No nos resignaremos ni descartamos ningún tipo de movilización”, añadió el dirigente sindical, en referencia velada a la posibilidad de que se convoque una tercera huelga general en la actual legislatura.

Más de 10.000 personas protestan en Alicante contra los recortes sociales

El papel central de la marcha de Valencia correspondió a los sindicatos. Además de UGT y CC OO tuvieron una presencia destacada Intersindical Valenciana y CGT. Hubo una importante presencia de los socialistas (estuvieron su secretario general Ximo Puig y su portavoz municipal Joan Calabuig entre otros); de Compromís (los diputados Mònica Oltra y Enric Morera) y de Esquerra Unida (los parlamentarios Marga Sanz e Ignacio Blanco). Y destacó igualmente la participación de otros colectivos, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, los despedidos mediante expedientes de regulación de empleo en empresas públicas, como Ràdio Televisió Valenciana, y las asociaciones de personas con discapacidad. Dos trabajadoras de este último sector recordaron que muchos trabajadores llevan hasta cinco meses sin cobrar la nómina por los retrasos de la Generalitat en los pagos.

En la manifestación podían encontrarse también a personas en paro, como Menchu Ruiz, de 47 años, que perdió su empleo hace seis meses como educadora social en un centro dependiente del Ayuntamiento de Valencia. Ruiz, maestra de chavales en situación de exclusión, se lamentaba: “Se está atendiendo menos a la gente que más lo necesita en el peor momento”.

En Alicante, la manifestación fue muy plural. Hubo familias enteras, compañeros de trabajo y muchos jóvenes en paro. Unas amigas, vestidas de luto, denunciaban “la muerte de los derechos sociales”, explicó Manuela, una de las más de 10.000 personas que salieron a la calle. Las referencias a los recortes sociales, la elevada cifra del paro y la edad de jubilación estuvieron muy presentes en los gritos que coreaban los manifestantes.

La avenida de Alfonso El Sabio se inundó de banderas de los sindicatos UGT y CC OO y también de varias republicanas. A la marcha se sumaron, entre otros colectivos, la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia, profesionales de la Sanidad y de la Educación, y los miembros de la plataforma Stop Desahucios. "Mi hipoteca va hacia delante y mi sueldo hacia atrás", gritaban un grupo de manifestantes. La manifestación transcurrió en un ambiente festivo y sin incidentes. Según los cálculos de los principales sindicatos en la manifestación de Elche hubo 15.000 personas, en Alcoi 3.000 y en Elda 8.000.

Los líderes sindicales piden en Castellón la unión de la izquierda

En Castellón, los sindicatos mayoritarios reclamaron a Rajoy “un plante” ante las políticas europeas de austeridad y que lidere un gran acuerdo para salir de la crisis en el que participen todas las partes. La marcha fue menos multitudinaria que la del pasado año (10.000 según los convocantes y menos de 2.000 según la Policía Local) y desde los sindicatos reconocieron la desafección de la sociedad. “Así lo dicen las encuestas, pero nosotros continuaremos con nuestro trabajo”, dijo el secretario general de UGT local, Tino Calero, antes de iniciar la protesta. Ya al final, su homólogo de CC OO, Manel Nieto, lo dijo a los manifestantes: “A los trabajadores les pedimos que no se confundan con el enemigo, nosotros somos su voz”.

También pidieron unión entre los colectivos de izquierda. “No puede ser que con la que está cayendo vayamos en grupitos”, dijo Nieto. Una división que volvió a hacerse patente con la convocatoria de otra manifestación encabezada por la CNT y que congregó a los más jóvenes.

1 de Mayo, día del parado y Menos recortes y más ayudas y VPO fueron algunos de los lemas que se pudieron leer. “Ante una situación caótica como esta hay que salir a la calle para que sepan que no estamos conformes”, manifestó Abraham, miembro del colectivo de @iaioflautas de Castellón.